Soy toda oídos, entonces. — La sensación de seguridad que le daba Green era única, jamás fue capaz de sentirse así con nadie antes, parecía un sentimiento nuevo.
Creo que ya es el momento... No sería bueno de mi parte despertarte con mis arrebatos. ¿O sí? -Llevó una de sus manos a la mejilla de su compañera, disipando ese temor, e irónicamente, despojándose de su tristeza.-
Mantuvo la firmeza de su abrazo, no iba a dejarle solo. —Cuando estés listo para hablar de ello. ~ —besó su mejilla corto. —estaré para escucharte, Greenie.
Sólo qué... esa esencia al parecer tomó presencia de nuevo. -Sus ojos parecían perdidos, casi cristalinos, donde su principal pilar azul estuvo para él, aferrándose en un fuerte abrazo, buscando apaciguar esa angustia azotadora.- Antes... fui muy diferente.
— Eso parecía, Greenie. — se abrazó a él por el costado, el gesto de preocupación no le molestaba en nadie más, pero de él no le gustaba, precisamente porque sabía que clase de persona era actualmente. — Yo estoy aquí para velar tu sueño, ¿si?
-Su semblante mostró un atisbo de inminente preocupación, sudando helado, con el miedo de volver a ese pasado tan aborrecible.- Entonces... ¿Fue una pesadilla?...
