GreenEarth

—La noche, el sol se había ocultado ya por haber cumplido su jornada de aquel dia y ahora la noche gobernaba cubriendo de su color negro los ávidos paisajes de la tierra, sin saber como había llegado ahí, alguien caminaba lentamente por el bosque, un chico de no mas de 16 años de edad, de un metro consetenta y cinco centímetros de altura, de cabello como si fuera de plata y ojos del mismo color, su mirada se notaba completamente vacía, sus ojos no mostraban alguna expresión o sentimiento, sus iris no se podían ver en lo absoluto, su caminar era lento, su ropa solo consistía en un pantalón de color beige bastante gastado con varias rupturas y descolorado, estaba descalzo, no tenia zapatos ni calcetines mucho menos y solo estaba cubierto por una manta descolorida con varias rupturas y que parecía muy antigua, solo eso tenia para cubrir su torso desnudo que también sufría de frio y que por debajo de la manta, también parecía muy dañado, lleno de raspones y cortaduras—

—Donde estoy…, quien soy…, como me llamo…

—Musitaba aquel joven chico, caminando lentamente sin rumbo alguno no sabía nada de nada y su estomago rugía por la falta de comida, sus fuerzas eran cada vez mas escasas, pero aun caminaba sintiendo las piedras afiladas que rozaban con fuerza las plantas de sus pies ya muy dañadas, apenas podía caminar sin embargo seguía usando ya sus ultimas fuerzas.—
-El chico no podía ver claramente ni musitar alguna palabra, sus ojos azules se veían vidriosos sin casi signos de vida, la ausencia de comida le cobraba ya la factura, se sentía desconcertado y mareado a la vez sentía como si la tierra le temblara a su alrededor, debajo de aquella manta yacía un torso desnudo en el cual se notaban moretones y raspones sus piernas estaban muy dañadas debido a que había caminado con el calzado desnudo por rocas y pasto por lo que sus plantas de sus pies ya también estaban muy lastimadas, dejando un sendero carmesí por donde caminara, sin resistir mas, cayó de rodillas hacia el piso el cual le dañaba aun mas sus rodillas las cuales ya se encontraban muy sucias y debilitadas, respirando agitadamente para intentar resistir un poco mas—