-Ese tono de voz único e irrepetible, pertenecía a una persona de suma importancia, el hijo de su mejor amigo y tutor, no podría olvidarlo jamás.- ¿Ya te olvidaste de mi? Gon.
-Sutiles palabras mientras esa criatura sumergida en cabellos largos volteaba lentamente tras el contacto, haciéndole sentir a su noble acompañante, los ojos asechantes y filosos, antes dormidos ahora despiertos para divisar cada rastro de él.-