« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Movieron la fragante nevada hermosura de ese caparazón que habían construido. Fue algo sincronizado, humilde, sutil.

Vislumbraron, entonces, a través de los ojos dorados que adornaban ese rostro que los representaban, y con la solemnidad que se permitían, al ser que les había dirigido la palabra.

Dirigieron a la criatura una sonrisa cargada del rocío que conformaría su nombre, sólo que, en esos instantes, ninguno brotó de esos labios manchados de suciedad.

---Poseeremos el nombre que usted nos otorgue desde el fondo de su noble corazón, majestad. Nosotros no poseemos nombres con los cuales podamos ser reconocidos en este universo.
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment