“Seguimos proveniendo de Él que nos pronuncia entre susurros y oraciones, y entre susurros y oraciones existimos. Nos convertimos en uno con el delirio de Mejanr'ar, en uno con el apetito de Vorrovolar, en uno con las hazañas de los cuatro Reyes Brujos, en uno con la belleza de los Príncipes pastores. Cada uno nos escuchó y nosotros engullimos sus recuerdos”.