"Hete aquí, espero, baña con cobre y mirra mi arena de poder. Clava con tu estaca de grasientos arcoiris el inicio de tu historia. Capta ahora el vil ojo que te espera, la mejilla que ansía tus besos, el honor de tu mirada, el calor de tu ser, la dignidad de tu aurora. Síguelos y ven a mí, mi dulce. Ven a mí con tus potentes pasos y tu ser de abominable tafetán".