---Afanado enigma musical, ¿acaso he de merecer amargura condenada, sin deleitarme, atravesado por tus elíseos espejismos? Si hiende tu obra, la misma que me arrullaría entre los brazos de una creación mortal, cobíjame bajo la luz, porque en mis tinieblas, la música sorda no permite que mi existencia presencie con tal estertor, el pulso de esta tan larga cadena infinita.