Alguien que disfruta de la vida.
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zwei1535079 · F
~Cuanto tiempo había trascurrido encerrada en aquella torre la princesa de seductor temple?, sus peones uno a uno caían como un mal juego de ajedrez, en el que ella saldría triunfal, menguada princesa dorada de nombre Lilith, bella y efímero sueno de los hombres que ya hacían en su lecho, su menguada contextura daría el encanto propio de las muñecas de porcelana, de esas que agradaban a los menores, pero cuerpo propio atrayente de los pedófilos.
Vampiresa que gustaba de causar, excitación, desesperación, miedo, temor y éxtasis, el simple hecho de pensarlo le hacía relamer sus duraznos y delgados labios, su piel tan nívea le hacía perderse con la blancura del mármol, de la edificación, mientras sus luceros esmeralda resaltarían entre la espesa oscuridad del jardín.
Rossetti sería su apellido aquel que maldecía noche tras noche en ahogados llantos, que las almas en pena lograban sentir como dolor propio, vampiresa enferma, de desatada locura, promiscua por naturaleza. Simple descripción quedando escasa a lo que era en su totalidad. Cuantos misterios aguardaría aquella menguaba damisela?.
Revelarlos sería cuestión de tiempo, solo bastaría una noche, un día, una tarde, un minuto, un segundo, una hora. O tal vez una eternidad, para descifrarle....~
Capitulo 1: Visitante
~El astro sol se elevó en lo alto del firmamento, cual devoto comenzó a proveer de luz a los habitantes del lugar, en el cielo podía verse el trazo de las nubes que dejaban con su andar aquellas esponjosas y caprichosas figurillas blanquecinas y el aire estaba invadido de la alegría de comienzos de estío. El día recién daba inicio en las calles ya se contaba con los pobladores que sin más demora daban inicio a su vida laboral algunos dichosos otros no tanto, común era, muchos no estaban agradecidos por su trabajo maldecían refunfuñan tés de sus días, unos otros agradecían el al menos con ello poder sobrevivir y proveer de alimento a su familia y bendecían cada día que tenían con vida, incontables y numerosas historias de vida había todas diferentes pero propias. Las risas de los niños corriendo por el lugar lograban escucharse O su inocencia que bella era, o ciertamente solo era lo poco que se lograba apreciar. En un mundo lleno de seres oscuros aun había inocencia? Falso o cierto, aun no era certero, Pero acaso importaba?
No, no tenía importancia alguna... Al menos para ella no la había. Ya que disfrutaba de ello. Dado el inicio Lilith salió a tempranas horas de la mansión, Gilbert no se encontraba con ella y ello le hacía enloquecer, sin demora alguna salió emprendiendo marcha a lo que sería otro día, otro día viendo como las generaciones avanzaban y ella prevalecía hay atada a un destino tal vez no grato para ella tal vez si nadie lo sabía, puesto que era una Doncella compleja. En ocasiones se sentía como un triste objeto inanimado a pesar del brillo de sus luceros y aquel aspecto tan jovial como infantilezco escondía un oscuro secreto. Aquella encantadora apariencia podía corromperse con lo interno de su locura…
Aquella menguada dama andaba por las calles, una persona, otra persona pasaban y transitaban las calles una y otra y otra. Lilith solo llevaría su vista a los rededores observante. Una gran sombrilla le recubriría del potente Sol tan lastimoso como siempre, tendría que hallar de algo que fuese de su interés, y así matar del tiempo que parecía restarle en aquel lugar~
Vampiresa que gustaba de causar, excitación, desesperación, miedo, temor y éxtasis, el simple hecho de pensarlo le hacía relamer sus duraznos y delgados labios, su piel tan nívea le hacía perderse con la blancura del mármol, de la edificación, mientras sus luceros esmeralda resaltarían entre la espesa oscuridad del jardín.
Rossetti sería su apellido aquel que maldecía noche tras noche en ahogados llantos, que las almas en pena lograban sentir como dolor propio, vampiresa enferma, de desatada locura, promiscua por naturaleza. Simple descripción quedando escasa a lo que era en su totalidad. Cuantos misterios aguardaría aquella menguaba damisela?.
Revelarlos sería cuestión de tiempo, solo bastaría una noche, un día, una tarde, un minuto, un segundo, una hora. O tal vez una eternidad, para descifrarle....~
Capitulo 1: Visitante
~El astro sol se elevó en lo alto del firmamento, cual devoto comenzó a proveer de luz a los habitantes del lugar, en el cielo podía verse el trazo de las nubes que dejaban con su andar aquellas esponjosas y caprichosas figurillas blanquecinas y el aire estaba invadido de la alegría de comienzos de estío. El día recién daba inicio en las calles ya se contaba con los pobladores que sin más demora daban inicio a su vida laboral algunos dichosos otros no tanto, común era, muchos no estaban agradecidos por su trabajo maldecían refunfuñan tés de sus días, unos otros agradecían el al menos con ello poder sobrevivir y proveer de alimento a su familia y bendecían cada día que tenían con vida, incontables y numerosas historias de vida había todas diferentes pero propias. Las risas de los niños corriendo por el lugar lograban escucharse O su inocencia que bella era, o ciertamente solo era lo poco que se lograba apreciar. En un mundo lleno de seres oscuros aun había inocencia? Falso o cierto, aun no era certero, Pero acaso importaba?
No, no tenía importancia alguna... Al menos para ella no la había. Ya que disfrutaba de ello. Dado el inicio Lilith salió a tempranas horas de la mansión, Gilbert no se encontraba con ella y ello le hacía enloquecer, sin demora alguna salió emprendiendo marcha a lo que sería otro día, otro día viendo como las generaciones avanzaban y ella prevalecía hay atada a un destino tal vez no grato para ella tal vez si nadie lo sabía, puesto que era una Doncella compleja. En ocasiones se sentía como un triste objeto inanimado a pesar del brillo de sus luceros y aquel aspecto tan jovial como infantilezco escondía un oscuro secreto. Aquella encantadora apariencia podía corromperse con lo interno de su locura…
Aquella menguada dama andaba por las calles, una persona, otra persona pasaban y transitaban las calles una y otra y otra. Lilith solo llevaría su vista a los rededores observante. Una gran sombrilla le recubriría del potente Sol tan lastimoso como siempre, tendría que hallar de algo que fuese de su interés, y así matar del tiempo que parecía restarle en aquel lugar~