GiuTomiok

Observo a detalle cómo el contrario se desenvolvía ante su presencia y cómo respondía este a su saludo de manera tan escueta. ''Tan típico del pilar del agua'' pensó para si misma mientras soltó un suspiro, y es que, después de tanto tiempo de conocerlo, se había formado una imagen de él bastante clara: se trataba de alguien distraído y torpe por lo que necesitaba ayuda constante. — Tomioka-san, te pregunte como estas, ¿acaso te sientes mal o pasó algo? Ya sabes que si quedas herido o enfermes puedes acudir a la Finca de las Mariposas y te atenderé, aunque no le agrades a nadie.~ — Tras aquel comentario, cubrió su sonrisa con el dorso de su mano diestra.

Observó la reacción del pilar, cómo este casi desenfundo su katana, tal parece que se detuvo en el momento exacto. La expresión en el rostro contrario no hacia más que alentar su sonrisa y su intención. Ya al verse en una situación segura, dio un par de saltitos para aproximarse al Pilar del Agua. Verse con otro pilar en un lugar que no sea la casa del patrón debía ser una gran coincidencia que no podía dejar pasar. ¿Es que acaso se había acomodado todo a la perfección para este encuentro? — Saludos, Tomioka-san.~ ¿Cómo has estado? — La dulce voz de la pilar causo un leve eco en el lugar, manteniendo aquella sonrisa en todo momento.

Encontrarse al pilar del agua alegraba en sobremanera a la joven, por lo que se acerco guardando absoluto silencio hasta posarse detrás del contrario a una distancia que considero prudente. — To-Mi-Oka - san ~ —Casi casi tarareo el nombre del varón, dejando en claro que venia con la intención de jugarle alguna broma.