« Back to Album · Next »
Alrededor del árbol de la vida y la fuente de la juventud, Gehen había levantado un laberinto de flores y árboles que se nutrían de la magia que emanaba el árbol blanco que le daba vida a toda la flora y fauna. Y ella pasaba el 98% de su tiempo revisando aquéllos lugares, en esta dimensión y en las otras.
Su trabajo a veces era solitario, era como un fantasma caminando por jardines sagrados. Solo el trinar de las aves acompañaba el tarareo de la mujer. Mientras hacía florecer con su magia cada pequeño capullo de flor.
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Ella esperó a que su esposo le ofreciera su mano, se cortó un fino mechón de cabello propio para atarlo al dedo anular de él y pidió amablemente que él hiciera lo mismo con su dedo. Al hacerse aquél primer paso ella susurró algunas palabras y el cabello se tornó blanco y traslucido hasta volverse energía pura.
──Este hilo que nos atá, es como el hilo rojo. Puede estirarse, enredarse, acortarse pero jamás se cortará. Si te pierdes empezará a brillar y te guiará hacia mí. (...)
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment