-Exclamó, abrazó un poco fuerte a su gato y miró aquel vomito cuál río de aguas residuales salió por las fauces del felino. El olor parecia a alcantarillado, el amor de madre ha de ser muy fuerte en la mujer, sumado esa sonrisa por parte de la criatura que le esta dando muchos beneficios de no ser regañado o castigado por parte de su dueña. Aún así, la semi-diosa le limpia la saliva de las comisuras del minino con su dedo pulgar.-
Tasmania, hueles a perro podrido... Después, limpiaré tu vomito... No quisiera que uno de tus hermanos se lo comiese(?)
-Baja la vista hacia la felino, suspirando de ternura con esa "encantadora" sonrisa dibujada en el rostro del animal.-
Que apuesto esta mi hijo. Vamos a darte carne cruda alienígena, una buena madre alimenta a sus hijos.
-Se lo lleva a la cocina, esperando que ese gato no haga de las suyas allí(???).-
