Bueno, tenemos tiempo, quizá también pueda contarte algunas.

Daba pequeños sorbos al vaso de licor, penso seria interesante escuchar las historias del gato.

El felino escupió el líquido — ¡os dije leche!, ¡Leche! ¡No agua!— el mesero dió un respingo, se disculpó y sirvió la leche en la pequeña copa del felino.

— Tengo, un montón de historias, querido colega.... Tantas como vos —

Supongo que tendrás tus historias? quiero decir, nos criamos como bandidos, por decirlo de una manera.

- Intentaba moverse poco tenia magullones por todo el cuerpo por una peleita de hace algunos días, el cantinero deslizo el vaso hasta la mano del caza tesoros. -

— ¡Mesero! ¡Más leche!— exigió en su lugar, el cantinero sirvió agua al felino y licor al humano.

No puedo decir lo mismo de vidas, asi que intentare resguardarla para el siguiente golpe.

— Compañero Drake, el próximo golpe será el mejor... ¡Lo juro por las vidas que me restan!—

Odiamos los lunes, aunque es viernes.

— Odio entonces los viernes— Le da un sorbo a su copita de leche.

Pero es viernes... —Mira su móvil para asegurarse de que sí... Era viernes—