Roll: Tuve ese mismo sueño. Vi una figura de espaldas que se parecía a Yuuko-san, pero no logre ver más. Después, mientras platicaba con Doumeki, éste me pregunta si había soñado con Yuuko-san antes y le respondí que no. La próxima vez que tuve el mismo sueño, trate de sacarle información a la mariposa invocando el sello de Clow naturalmente como si fuera el mio para encerrarla, pero de alguna forma ésta logro salir como si nada y voló lentamente hasta llegar junto a una figura idéntica a Yuuko-san.
Intente acercarme a ella, pero algo me lo impidió. Desesperado, le pregunte si era su sueño, pero Yuuko-san no dijo una palabra, sólo sonrió. El sueño comenzó a colapsarse, Yuuko-san invoco algo en silencio. Ella extendió la mano y apareció una jaula con una hermosa ave encerrada dentro. Ella la abrió y el ave, aunque dudosa al principio, salió y voló tras la mariposa. Al verlo, me di cuenta de que ya había pasado mucho tiempo desde que herede la tienda.
Ala mañana siguiente después de tener ese sueño, platique con Doumeki sobre mi sueño. Le conté que al fin de cuentas se trataba de un sueño que Yuuko dejó atrás para enseñarme algo. Después del tiempo que había pasado, mis poderes habían crecido exorbitantemente y como resultado ya no era necesario que permaneciera más en la tienda. »Ya habían pasado más de 100 años desde que herede la tienda y de que el Doumeki con el que hablaba no era mas Shizuka, sino su biznieto. «
Este Doumeki me pregunto si me alegraba de haberla visto, aunque se tratara sólo de un sueño. Respondí sin dudar: sí, momentos después guarde silencio. Doumeki cambio el tema de conversación y fue por unas bebidas, no se había alejado mucho cuando saco de su bolsillo el huevo que le había dado Yuuko-san a Shizuka. » “Parece que todavía no es tiempo de usarlo todavía. Aún ahora sería muy doloroso para él olvidar a Yuuko-san.”«, se dice para sí, y mientras Doumeki se alejaba , comencé a fumar tranquilamente con una sonrisa en mi rostro. Lo decidí. Era tiempo de salir de esta tienda para buscar la. Si ella no venía a la tienda yo iría a ella.
»Al otro día«
Afuera de la tienda, en el patio con una bastimente digna de un mago, me aliste para partir, observando a Maru y Moro y a Mokona que se encontraba en medio, les sonreí, pero ellas me veían con una tristeza, no querían que me marchara, pero debía partir y dejarlas.
-Cuiden bien de si y Mokona...estas a cargo de la tienda-
Era hora de marcharme y de comenzar con mi viaje con deseo de encontrarla y porque no, encontrar a mi otro yo »Shaoran«Un circulo brillante comenzó a parecer debajo de mi sobre el pasto mas a continuación dos ráfagas lineales salieron del centro de aquel círculo mágico dejándome por en medio comenzando a rodearme y cada vez más a cubrirme así desapareciendo de mi hogar el único que pude nombrar como tal.
»Más tarde«
En un callejón entre el espacio y tiempo apareció un hoyo negro y de el salí, caí de una altura de tres metros, el golpe resultó ser muy doloroso, en mi intento de ponerme en pie, repentinamente sentí un peso adicional que no me dejaba respirar, era el zorro de nueve colas que no perdió tiempo para lamer mi rostro y frotar su cabeza en mi cabello.
-¡Basta! Quítate de encima, pesas demasiado-
No entendía por qué había tomada su forma real, tal vez se debía a la inestabilidad de las dimensiones, por suerte ya era lo suficientemente fuerte como para yo mismo regresarlo a su otra forma, y una vez de pie lo hice, el zorro tomo una forme parecida a la de una serpiente pero peluda, se enrollo en mi cuello permitiéndome explorar el lugar, salí del callejón adentrándome a un parque de esa ciudad, pero el calor era sofocante, y yo con esta vestimenta, abrace con fuerza uno de los postes de luz que se encontraban ahi, mi cansancio y calor eran notorios , resbale por este sacando mi lengua como lo haría un perro bajo los intensos rallos del sol, yo no lo notaba pero todos en ese lugar me miraban como un bicho raro.
