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Ꮶꭺꮖ Rᴏʟ ᴘᴏʀ ᴅᴍ | ғᴏᴛᴏ | Esᴛᴀᴅᴏ ﹙ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀɪᴏs sᴇ ᴍᴇ ᴘɪᴇʀᴅᴇɴ﹚
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Kail33na · 100+, F
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CA1583236 · 36-40, M
~|La risa se apoderó del mayor al escuchar a la menor, sabía perfectamente que su hija se había olvidado del entrenamiento por estar en la biblioteca, perro no la culpaba después de todo era su naturaleza y no podía reprocharle nada que tuviera que ver con su naturaleza. Por lo que de su solapa sacó un durazno que traía desde esa mañana. |~

— Mira el árbol por fin a dado sus primeros frutos.—


~|Aquel árbol lo habían sembrado entre ambos afuera de la habitación de los príncipes, cuando su hija comenzó a impartir clases para los elfos Noldor, por lo que el primer fruto era muy importante para ella y por supuesto para él porque era muestra de su apoyo hacia su hija, colocó aquel fruto en la mesa con delicadeza, estaba grande y de un color consistente, se veía jugoso y proyecto un olor dulce por el espacio, embriagando la habitación con aquel aroma. |~

— Tú abuela diría que esto es una buena señal.—


~|Se acomodó en su asiento para poseerte ver más claramente el título del libro una vez que ella lo cerró sobre la mesa, era interesante lo que podía pasar por la mente de su hija y más contando que, su imaginación iba más allá de lo que el pudiera llegar vislumbrar.|~


CA1583236 · 36-40, M
~| Regresó sus pasos desde la entrada de Valimar hasta la gran biblioteca del señor de Arda, misma que no era de difícil ubicación pues estaba en la misma dirección que estaba el gran salón del trono, aunque este último siempre era utilizado para las reuniones de los solsticios o las grandes festividades. El príncipe caminó por aquellos pasillos de dorados, aunque con gran afluencia de personas el siempre daba los buenos días a todos aquellos que se cruzaban en su camino, una vez que llegó a la gran biblioteca abrió lentamente aquellas puertas anchas de madera de sauce, talladas con un gran detenimiento, se veían imponentes desde cualquier ángulo en el que se le vieran.

Tomó marcha desde las puertas hasta los asientos que tenía aquel lugar junto al gran ventanal por donde la luz se colaba como la gran anfitriona que era de aquel bello momento, como si un retrato quisiera ser coloreado por cualquiera que viese aquel instante, no hizo ningún ademán por querer interrumpir a su hija menor, por el contrario tomó asiento junto a ella viendo como sus ojos bailaban por entre las líneas, sus ojos azules iguales a los de su madre le hicieron suspirar por un instante, pero aún así, el continuo atento a sus movimientos tanto en sus anotaciones sobre sus duda como en sus gestos al leer, uno no podía creer cómo era que ella se perdía tan fácilmente en la lectura de cualquier cosa y el cómo su padre estaba consciente de cómo le fascinaba leer, de sus hijos ella era quien más le pedía que le leyera historias de antaño cuando era una niña, era la que disfrutaba de sentarse bajo los árboles de Yavanna para que él le contara historias.

No podía siquiera describir todos los sentimientos que le despertaba el ver a su hija entusiasmada con un nuevo libro, con una nueva historia, con un nuevo pensamiento sobre las cosas, que nadie más se planteaba.|~


CA1583236 · 36-40, M
[code]En las puertas de valimar, como cada mañana se agolpaban numerosos grupos de individuos, que buscaban entrar a alas instancias de aquel recinto. Pero al igual que ellos los guardias también hacían sus apariciones, mas que para infundir miedo era para manejar a la afluencia de personas que intentaban entrar, era para mantener la calma entre tantos que se encontraban ahí.

Entre aquellos guardias se encontraba el hijo de Aule el príncipe Celeborn, que hacía también su recorrido antes de su entrenamiento, destacando por su cabellera blanquecina y aquellos ojos esmeralda que lo hacían resaltar sobre las demás personas, sus ropas pulcramente planchadas de colores azules y con detalles dorados, que anunciaban su cargo y posición, no solo como príncipe si no como Capitán de la Guardia de aquella ciudad amurallada, aun cuando le gustaba su lugar y su posición el disfrutaba mas cuando podía pasar tiempo con sus hijos. Por eso dentro de sus rutinas asignaba algunas horas para ellos, ya fuera entrenando o repasando algunas escrituras, el siempre procuraba que ellos estuvieran en su día, así como su amada esposa.

Por eso y después de asegurarse que todo estuviera en su sitio, continuo su marcha para buscar a la mas pequeña de su casa, que vería, lo mas probablemente en la biblioteca, pues este era el lugar donde ella solía pasar mas tiempo, donde solía estar aun cuando las luces se hubieran apagado.[/code]

IzumiSeong · 18-21, F
— Lo importante es la intención.
Acepta gustosa cualquier regalo por mínimo que sea de su Unni ya que sabe, es un regalo muy sincero.
IzumiSeong · 18-21, F
— Guarda aquéllas flores en su habitación, agradeciendo el bello gesto que le ha hecho su Unni y de paso mandarle un presenté. —
ColinBridgerton thinks you are Charming.
IzumiSeong · 18-21, F
(⁠づ⁠ ̄⁠⁠³⁠ ̄⁠)⁠づ Eres un love, Gracias. <3 (⁠´⁠ε⁠`⁠⁠)
Jamil · M
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