― Si le contara de esto a los chicos... seguro no me creerían ni la mitad de lo que mis ojos ven.

Agregó resoplando un poco de incredulidad mezclado con sorpresa, tratando de captar todo lo que podía, pero resultaba imposible, habían demasiados detalles que no poría recordarlos todos. La arquitectura del sitio le era familiar ya que se había encontrado con alguien de aquella tierra.

[code] Observar. Su mirada aún estaba perdida entre las calles doradas y hermosas de Valimar, un sentimiento algo nostálgico seguía arraigado en la joven Valier, aún y con la presciencia del joven ella tenía más bien su atención puesta en las calles con aquellos paseantes que iban y venían tan despreocupadamente.

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Lento fue su andar hasta finalmente detenerse en el borde. Su celeste mirada se mantuvo fija en el hermoso paisaje que aquel sitio brindaba. La fresca brisa matutina rersoplaba con suavidad meciendo los cabellos de los presentes.

― Uno no podría creer o imaginar semejante paisaje aunque se lo describan, tiene que verse por sí mismo.

[code] Sorpresa. Estaba por fin admirando lo hermoso que era Valimar por las mañanas, debatiéndose entre ir a sus clases matinales o ir al jardín con su hermana, cuando una voz le sorprendió detrás de ella.



Le dijo observándolo con detenimiento, cuando él se colocó junto a la baranda. Para después volver su mirada a las calles de la ciudad. [/code]

— Hay una buena vista de esta ciudad y sus alrededores.

Comentó mientras caminaba a sus espaldas, para acercarse al borde de aquel balcón.