Año 796, más o menos una década de la derrota de los Androides número 17, 18 y Cell a manos de Trunks. Zamas se había encargado de acabar con todo rastro de paz en el planeta tierra recordando esa idea extremista de desolación y desesperanza contra aquellos seres impuros que creían podían igualar a los dioses y faltarles el respeto. Con la ayuda de las Super Esferas del Dragon el kaio del universo 10 intercambia cuerpos con Goku y usando un anillo del tiempo irrumpe en esa línea temporal para causar caos y ver su utopía genocida cumplida. Con Trunks y la resistencia humana aniquilada, Dabura y Babidi destruidos, el llamado Black pensó que no había impedimentos para tomar té y disfrutar de la verdadera paz que causa la extinción masiva de la humanidad. El mago y el demonio no pudieron resucitar a Majin Boo quien pudiese rivalizar contra su plan Cero Humanos.
Sin embargo, la constante fractura en el tiempo y espacio por sus viajes trae consecuencias inesperadas para el ahora dueño del cuerpo saiyan de Kakaroto. La Red Ribbon en esa línea se mantuvo oculta lo suficiente como para sobrevivir, encontrar el huevecillo donde duerme Majin Boo y usar ciencia con conocimientos arcanos para fusionar a una de sus doctoras con el demonio, creando un hibrido de androide con aquel demonio. El descubrimiento de esa anomalía trajo malestar a la deidad. Le trae recuerdos de la humanidad que quiere destruir y que ahora buscaba imitar la inmortalidad por medios científicos y antinaturales.
Empezó la cacería. Tras estudiar y torturar a sobrevivientes de la Red Ribbon de esa época, viajar a otras líneas de tiempo, concluyó que era única en su tipo, acabarla significa poner punto final a la resistencia y así terminar su misión es ese futuro para seguir su plan en la infinidad de pasados, presentes y futuros que aun restaban. Voló a toda marcha sobre cada capital y ciudad, sabia que a esa plaga le gustaba ocultarse y tener sus laboratorios ocultos en las colinas y montañas. Por lo que empezó a destruir con ráfagas de energía para crear un gran valle y forzar la salida de esa anomalía.
- Te haré polvo, mortal. - Reía a carcajadas mientras impactaban sus esferas de energía en toda aquella zona, causando una modificación significativa del mapa generando grandes cráteres y una árida escena. - Ven, criatura. Es hora de reducir tu existencia a simple polvo. -
