- ¿Sayajines? -Arqueó la ceja confundida.- No he sabido de alguna especie o tribu con dicho nombre en mis tierras, sin embargo usted está en su derecho de buscar dicha venganza, gran Freezer. -Acarició con sutileza el pelaje de aquel hermoso lobo siberiano, mismos que llevaba en su hocico un brazo humano recién cercenado, a su vez, lo disfrutaba rasgando la carne con el par de mortíferos colmillos de tono perlado.-
*Entretanto, aquel rastreador mostraba un nivel intermedio de poder en la joven, pudiéndose deducir que no es una chica débil, pero tampoco podría catalogarse de subestimarla, especialmente por aquel dulce semblante que esconde verdadera y cruda maldad.- -Descuide, solo seré espectadora de la masacre, no dude que volveré a verlo después de la función. -Añadió con verdadera crueldad y frialdad en sus palabras.-
-Su rostro se lleno de incertidumbre, no esperaba aquellas palabras de aquella joven terrestre y ciertamente solo se limita a responder- Oh jojo ya veo, una jovencita vive en este pedazo de territorio, bueno planeo vengarme de unos malditos Saiyajines que viven en este planeta, en cuanto a ti bueno al menos dime ¿que haces con ese curioso animal? pues no tengo idea de si salgas viva una vez que empiece a destruir ciudades cercanas para atraerlos -con su rastreador empieza a medir su poder de pelea-
- Rera es mi nombre, estimado extranjero, soy la princesa de mi bella aldea Ainu. Su asunto me concierne porque estás son mis tierras, sin embargo, derramar sangre inocente es su gran ambición y pasión. Qué bello y espectacular es ese detalle, señor Freezer. -Mencionó sonriente, déspota y bastante sádica.- ¿Podrá usted ser tan amable de permitirme ser espectadora de tan cruenta matanza que tiene en mente? -Preguntó la joven Shinobi que oscila entre los 15 años de edad, manteniendo en su mano una larga espada japonesa y un feroz lobo que siempre le acompaña.-
-El emperador del universo, el demonio de frió escucha las palabras de aquella terrícola que osa hablarle de ese modo, de modo que solo sonríe al percatarse de que ella no es una guerrera digna de su poder de pelea- ¿se puede saber con quien tengo el gusto? -dice con modales sin embargo con autoridad mostrando su postura ante la terrestre- el gran Emperador Freezer tiene asuntos en este planeta, algo que no le concierne señorita.
- Vaya, un encuentro curioso. -Mencionó la joven shinobi, enfocando su gélida mirada de tono carmín en aquel ser de oscura aura.- ¿A qué se debe su elegante presencia en mi tierra natal? -Cuestionó así como así, con sumo respeto a su posible oponente, dirigiéndose a él como la asesina que es en realidad, sin temor a nada.-
