|- Máximo. ¿El velo es necesario? -| Pregunta el albino a la mitad de aquella gala tan esperada. Un salón entero, abarrotado, se encuentra a espaldas del científico; puede sentir las miradas de aquellos quisquillozos a su espalda, experimenta cómo metículosamente evaluan cada movimiento y cada reacción física algo que, sumado a las multitudes, lo pone muy nervioso ciertamente. Viste un traje de gala y desde la cabeza hasta los pies es cubierto por un largo velo blanco, mientras sostiene sobre la cabeza de su indiscutible camarada, líder y mejor amigo una corona.
Sabía que sin duda llegaría tarde, era algo que no tenía ni que pensarlo 2 veces para saber que era verdad; no obstante aun cuando ella se caracterizaba por ser alguien diligente, no pretendía llegar temprano para ver toda una larga ceremonia y especialmente estar presente en los momentos previos, sabía perfectamente que debido a sus escasas presencias seria rápidamente acosada por el que ahora tendría cargos de regente, por esta razón apostó por una llegada mas tarde. Así tras media hora para arreglarse completamente, salió de la pequeña choza que habitaba por ahora, miró los alrededores de el antiguo planeta extinto Alma Toran y preparó "el engranaje del tiempo" para llegar a la hora que ella creía que terminaría el evento principal.
Tras un repentino viaje de varios siglos de historia, llego al lugar indicado, entrando en silencio a la fiesta y esperando no ser vista inmediatamente.
