|- Máximo. ¿El velo es necesario? -| Pregunta el albino a la mitad de aquella gala tan esperada. Un salón entero, abarrotado, se encuentra a espaldas del científico; puede sentir las miradas de aquellos quisquillozos a su espalda, experimenta cómo metículosamente evaluan cada movimiento y cada reacción física algo que, sumado a las multitudes, lo pone muy nervioso ciertamente. Viste un traje de gala y desde la cabeza hasta los pies es cubierto por un largo velo blanco, mientras sostiene sobre la cabeza de su indiscutible camarada, líder y mejor amigo una corona.
Sus pasos despedían brillo, se deslizaba por los pasillos como una diva. No le importaba ser el centro de atención; ¡Of course! mientras sonreía y con un guiño hacía resbalar a jovene y señoritas. Allen llegaba a causar impacto, hacía mucho tiempo que no venía a ver al tío Maxi desde que se hiso discípulo de Yog-Sothoth pero... Una escapadita no estaba de mas, y obviamente lucir su traje nuevo, le encantaba. También estaba su hermano; ¡Qué sorpresa! Todo era fantástico.
— ¡Felicidades Tío Maximo! — guiñó el ojo, sonrió abrió los brazos para lanzarse a abrazar tanto a su tío como a su hermano. — ¡Sorpresa! ¿Me esperaban? ¿Si? Allen siempre los sorprende a todos.
Los apreto con cariño, como si se fundieran en un sándwich familiar, donde el tío Maximo sería el jamón y los hermanos hermosas, (Lasky era el menos hermoso) rebanadas de pan blanco. Los soltó, conocía el temperamento de ambos y se retiro dando un paso atrás rápidamente. [media=https://photos1.iorbix.com/00/00/00/00/02/9
