*Verla hacer aquello le hizo quedar algo impactado, una tan femenina y hermosa dama hace aquello como si nada, ni sus hermanas se atreverían a tanto o no al menos delante de él, de nueva cuenta su asombro por la albina creció un poco más y todavía aumento cuando afirmó aquello que tienen en común* — Supongo que cualquiera que sea leal y respetable defendería a su familia con uñas y dientes. *Mira como limpia los restos de sangre y guarda ese pañuelo como si hubiera limpiado una pequeña mancha de suciedad. Tan pronto ella se dió la vuelta para retirarse, él hizo lo mismo con mucha calma, solo miró a sus hombres y con un solo gesto comenzaron a hacer sus movimientos* — Espero está inmunda sangre no le moleste señorita, al menos mientras cambio mi atuendo.
Escuchando sus palabras permanecía agazapada un momento mirándole de soslayo, luego al decidir levantarse relamió el dedo con el cual pokeo al cadáver limpiando la superficie de su huella dactilar. ── Tenemos algo en común querido Flavio tampoco me gusta que toquen a mi familia.
Aliso su vestido con calma para caminar hacia el y con un pañuelo limpiar su cara con delicadeza, manteniendo en todo momento su sonrisa; terminando aquello por guardar el pañuelo en su bolsillo y alejarse.
── Pues andando señorito y no te preocupes le faltaba un toque femenino.
— Nessuno che sappia chi sono dovrebbe infastidire me o la mia famiglia, questo si paga con la morte. *Flavio era muy observador, notaba ciertas cosas que a veces los demás no, pero siempre las guardaba para si mismo por si llegase a necesitar esos datos registrados en su memoria, verla haciendo eso al contrario que yacía muerto le hizo reír un poco de lado, respondió sin quitar esa sonrisa de sus labios y afirmó con la cabeza* — Si, aunque es una pena desperdiciar ese hermoso listón con una basura de su calaña, ahora debería irse de aquí señorita Viviana, puedo acompañarla si gusta para compensar lo que acaba de ver aquí. *La miró espectante esperando su respuesta con paciencia*
El caldo perfecto para la conclucion de un misterio siempre era divertido para Viviana, quien solo enseñaba lo que ella quería que la otra persona percibiera de ella pero con aquel joven era notorio que estaba serena, pues ver aquello le recordó a cierta persona resultando en que riera. No era un trabajo limpio pero algo se podía hacer, desprendiendo de su cabello un moño lavanda a modo de obsequio lo dejo en la cabeza contraria.
── Listo ahora si, es tan bonitooo ¿No se parece Flavio?
Giro a verle con una sonrisa inocente en sus labios, como si nada del caos presente existiera en ese momento.
*La actitud de la dama era en verdad atrayente para Flavio, pocas mujeres soportaban la sangre, ese aroma a hierro era sumamente penetrante y la suciedad en su ropa estaba impregnada de eso. La vio dando ese pequeño toque al cadáver con su dedo fino y delicado, ante la pregunta de la dama, el rubio se limitó a levantar sus hombros y decir sin preocupación alguna* — Era un sucio ladrón que intento robarme algo que me pertenece, ahora por su falta de respeto le pasó eso. Povera anima.
Camino con calma adueñándose del entorno cada ves que sus tacones sin hacer ruido pisaban la sangre, se agacho delante del hombre pokeando con su dedo indice su mejilla.
── Te falto aquí no te preocupes estas escenas las he vivoya y si te preguntas como llegue, al menos déjame preguntarte ¿Sabes quien es este muerto?
— Señorita Viviana, ¿Que hace usted aquí? Una bella dama como usted jamás debería ver semejante espectáculo. *Aunque no lo demostró, el comentario de la chica le provocó algo de risa interiormente*
