« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Fl1558148 · M
Todo cuanto había deseado había sido suyo, pues él tuvo las fuerzas para dominarlo y obtenerlo; ahora, recordando quién era en realidad, la cólera afiló sus facciones y tiñó su sonrisa de horrísona malicia; y sus ojos, esos pedernales apagados, se volvieron brasas, refulgiendo con las promesas de castigo y destrucción que traería a sus enemigos.
"Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra."
Él sería el instrumento de la ira. Sus manos serían quienes removieran los cimientos mismos de la realidad, destruyendo todo cuanto alguna vez amó, en justa retribución por las traiciones que había sufrido. El amor comenzó a replegarse en su interior, engullido por la bestia que ahora cegaba sus sentidos: la que con indignación acuciante lo hizo rebelarse contra las tinieblas, forcejeando por liberarse.
"Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra."
Él sería el instrumento de la ira. Sus manos serían quienes removieran los cimientos mismos de la realidad, destruyendo todo cuanto alguna vez amó, en justa retribución por las traiciones que había sufrido. El amor comenzó a replegarse en su interior, engullido por la bestia que ahora cegaba sus sentidos: la que con indignación acuciante lo hizo rebelarse contra las tinieblas, forcejeando por liberarse.
Add a comment...