« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Fl1558148 · M
En suma, la locura tocaba a su puerta; y Flauros estaría encantado de dejarla pasar, entregarse a ella en la misma medida que se permitía ser de Chordeva, como cada uno de sus impulsos y arremetidas podían atestiguar. Llegó un momento en que le fue imposible seguir acallando sus gruñidos y, separando el rostro de la oreja de su amante, cerró los ojos, dejando que esos sonidos cavernosos traspasaran su garganta. Todo en él anunciaba la cercanía del paroxismo, tan dulce y anhelado; quería tanto derramarse en el interior femenino, que todo lo demás perdió sentido e importancia, con los sentidos embargados por el placer.
Add a comment...