« Back to Album · Next »
|| Cortesía de Alexis. Algo debo estar haciendo bien si hasta los paladines me consienten. (?)
 
Newest First | Oldest First
oe1558294 · F
—La paz es momentanea mi Lord Flauros, mientras existan personas que no compartan sus ideales desde ahí hay una guerra de palabra y opinión. Es por ello que debe estar siempre preparado y jamás separarse de las personas que realmente estamos a su lado—

Pausó sus palabras para desviar la mirada hacía la ventana, ese rostro de porcelana se notó muy pensativo y a los minutos retomó sus palabras.

— Usted y yo sabemos quien es la punta de flecha quien iniciará con todo esto, yo...estoy dispuesta a morir por usted y My Lady Chordeva, después de todo a ustedes les debo mi grata existencia—
Fl1558148 · M
El duque mantenía la copa en mano, agitándola con suavidad, distraído, mientras que su mirada traspasaba la ventana, desde la cual podía contemplar la vastedad de su reino: Malebolge. Sin embargo, pronto retornó su atención a Zœel, al tiempo de esbozar una sonrisa amable y suave; eran contadas las personas a quienes dedicaba un trato distinto a su natural altivez, y la doncella infernal era una de ellas; habiéndoselo ganado a pulso tras las grandes muestras de lealtad que había dado, en particular respecto a su esposa.

Un poco, Zœel. Pensativo; pero de buen ánimo.

Flauros levantó su copa, dejando que la luz de la estancia la atravesara, arrancándole un tono rojizo bastante apetitoso. Sin embargo, no dio un nuevo sorbo, sino hasta haber terminado de expresarse.

Las circunstancias están en paz. Ustedes han posibilitado que haya tranquilidad en el reino. Sin embargo, debo preguntarme: ¿por cuánto tiempo durará?
oe1558294 · F
— Parece de buen humor ésta noche, Lord Flauros —
Comentó con sumo agrado la Maiden quien servia con destreza el licor en aquella copa, llenaba de nuevo el envase de cristal al tiempo que le observaba con respeto. Había sido llamada por él para saciar su antojo de beber licor y era una tarea que disfrutaba más cuando el Duque parecía sentirse a gusto con su compañía, Zœel guardaba un eterno agradecimiento hacía a él por hacer tan feliz a su querida Lady Chordeva y también por ser el autor del nacimiento de las dos bellas princesas que tanto quería.

Add a comment...
 
Send Comment