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¿Una flor? Las mujeres y las flores...–¡Ah, que le sacaba fuego el alma! Un hombre no podrá ir por ahí enchapado de sus sentimientos, de su alma. Y todo lo demás, pobre la dama que tenía que lidiar con la personalidad del húsar el cuál ni podía explicar la razón de su pensamiento: Él también tenía a las flores como su cosa favorita, más la cosa le daba tanta angustia como júbilo— Yo...¡Definitivamente iré, Katiya! Más vale que me espere.
SarahFortune1581110 · 18-21, F
Suspiró profundamente. Parecía que no iban a llegar a un acuerdo de su pequeña broma. — Solo quería una flor bonita para mi cabello, pero no importa ya. Pase por esa dirección, le ayudaré siempre que vaya. Ahora sí, con permiso. — no era necesario detenerse, se acomodó el pequeño sombrero y abrió la sombrilla. El sol le quemaba un poco y no era tan recomendable para su piel, según Ignis. — Cuídese, Fedía Krasílnikov.
Ya suena como toda una moscovita. –Exclamó con atención, mientras alzaba sus manos para rendirle pleitesía al estilo francés. Sin dudarlo, su pregunta caló muy en lo profundo del introspectivo húsar—. Los caballos, soy un soldado, un jinete. —Su mentira fue muy, muy tajante. Firme, parecía haberse endurecido y tal cuestión le consternó de forma inexplicable. Como si no tuviese inocencia ya aquella cuestión, sino el filo de un puñal— Nada más.
SarahFortune1581110 · 18-21, F
— Sería un honor eso para mí. — replicó de inmediato, imitó un poco esa manera burlona, Katya no estaba demasiado familiarizada con esas maneras formales que usaban todos, pero en la dramaturgia constante que vivía en casa todo le parecía de lo más divertido. — Fedía, entonces... ¿Qué es lo más bonito que hay en la naturaleza, para usted?
Llámame Fedía, o Krasílnikov. —Casi se adelantó, pues odiaba ser llamado húsar cuando no estaba en la fuerza, o mínimamente siguiendo órdenes del Estado Mayor— Katya Sokolova. –Repitió en voz alta, para ver si le sonaba el nombre, dado lo conocido del apellido, muy extendido en toda Rusia— Tranquila, no hace falta tanta formalidad ¿Quiere que bese su mano también? —Repitió con tanta sorna como era su usual humor, pues ambos habían sido en definitiva demasiado informales para cualquier encuentro digno, cosa que en lo personal de Fiodor, le daba igual.
SarahFortune1581110 · 18-21, F
— No lo sé, Húsar. ¿Qué es lo más bonito para usted? — de nuevo, no le había preguntado el nombre. — ¡Ah, por cierto! Mi nombre es Katya Sokolova. Muy descortés de mi parte no haberme presentado con la autoridad. Perdone. — hizo una especie de reverencia respaldando su disculpa. Además de que tenía la esperanza de escuchar el nombre del varón.
No subestimaba tu rol de aprendiz, después de todo uno jamás deja de serlo del todo...—No entendía demasiado bien el pago ¿era como una ofrenda? Había escuchado muchas veces de actividades parecidas más cerca de tierras tártaras. Aún así, el tono dulzón de la ajena no parecía causarle dudas– ¿Lo más bonito de la naturaleza y gratis? Te refieres a un botín de cazador o...—Elevó su índice enguantado para, como toda mala costumbre, replicarse en palpar su propia cicatriz del labio, señal de que estaba dudando y pensando– ¿O una flor? No sé.
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— Sí, seré una aprendiz pero... Ya debería poder ayudarle. — tonta Katya. Al final rompió el misterio solo porque no quería que malentendiera si vivía con un hombre. Negó para si misma, el humor en constante cambio de ella se debía a la herencia dramática de su maestra, quien por supuesto no le negaba expresar cada emoción. — La próxima vez que vaya, debería llevar lo más bonito que encuentre gratis y en la naturaleza. Nada que se deba pagar, ese será su precio por cualquier medicina que desee. — el tono dulzón de su voz le daba un aire casi infantil a su petición quizá absurda.
¿Visitarle? —Un poco atónito ante la diversidad de humores que tenía la mujer ¿pasó de enfado a seriedad y amabilidad en cuanto? ¿diez segundos? Fédia no la entendía, más por alguna razón se sentía muy intrigado. Ignis no era un nombre ruso, ni siquiera francés, pensó. Imaginó que se trataba de una especie de trampa para ocultar que se trataba de una maestra, tal cual ella nombró al final como "profesora"— ¿Debería ir sin más?
SarahFortune1581110 · 18-21, F
En un principio se giró con cierta sorpresa, no esperaba que realmente la hubiera detenido. Una disculpa sincera no era para nada común, así que de nuevo le cambio el semblante, entendía eso, a los hombres no se les hacían muchos halagos, quizá en eso era medio 'adelantada'. — Entonces tendrá más de esa medicina si viene a visitarme. — rebuscó, su bolso parecía algún portal mágico a otro sitio, pues no tenía fin. Obtuvo una tarjeta a nombre de Ignis 'médico herbolario'. En masculino porque su maestra tenía sus trucos. — Ahí vivo, es la casa de mi profesora.

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