« Back to Album · Next »
— Le imploro que no se mueva por unos segundos, princesa Ériu, quisiera que su belleza quedara grabada en mi memoria pues no me permitiría partir sin su recuerdo.
— Suena usted muy gracioso, príncipe Robhan. Prefiero, si no le molesta, que me recuerde por mis palabras, mis actos o mi personalidad. Son menos efímeras.
— Ya lo creo así, princesa, pero la belleza es arte y al evocar su imagen interpretaré nuevamente su ser. Ahí recordaré su personalidad y mi reino se volverá el más feliz del mundo ya que, en sus palabras, se necesita un gobernante alegre para tener un reino próspero.
 

Add a comment...
 
Send Comment