[code]Bidh an rionnag màthair a 'soilleireachadh do cheum Air an latha seo gus comharrachadh Bidh snasail a 'briodadh san t-seòmar Sin agad an-diugh feumaidh tu fuireach
Gu ruige seo tha i air a bhith toilichte Agus fon a 'bhroilleach aige feumaidh e fasgadh a dhèanamh ort Bliadhna ùr agus na tha thu air a choileanadh A 'bhliadhna roimhe sin feumaidh tu innse dhut
Deagh cheann-latha Bràthair Xeiviano Gun leanaidh thu anns na tìrean Fàg do chomharra Aon bhliadhna eile[/code]
Toda su vida los cumpleaños de Ériu habían sido celebrados degustando dulces y frutas en el patio trasero de la cabaña en el bosque que fungía como un hogar para su madre, su abuelo y ella. Sus regalos eran vestidos nuevos confeccionados por la mujer que le dio la vida o nuevos artefactos de alquimia por parte de su abuelo; sin embargo, ese día tendría una celebración muy distinta pues su familia materna había fallecido ya y su familia paterna no era más que un nido de víboras que buscaban congraciarse con la futura reina. El pueblo de Xeivia, por su parte, se encontraba muy emocionado con la llegada de ese día pues la princesa había cambiado demasiadas cosas tras su llegada y todas ellas beneficiaban a la población que desde hace tiempo había dejado de padecer hambruna, por tal motivo se congregaron bajo la ventana de la habitación de Azymondias y esperaron pacientemente a la primer campanada de la mañana para comenzar a cantar en su lengua natal:
