— ¿Uh? — Ezhno atrapó con bastante facilidad aquel palo, mirando al General y escuchando su indicación.

Con una sonrisa arrogante, Ezhno se preparó para ello, sosteniendo el palo de madera con ambas manos, alzando esta arma con intenciones de golpear al carnero directamente.

— ¡Ja! ¡Esto será muy fácil!

Te crees listo? -pregunta el General, arqueando una ceja antes de apartarse de el, tomando uno de los palos largos que habia para entrenar y lanzandole uno, tomando otro en su mano no dominante- Intenta golpearme.

— Eso ya lo sé. He estado entrenando con usted desde los 10 años y ya me sé todas las técnicas de vuelo, defensa y ataque para los jóvenes voladores. ¿Por qué no me pone una rutina mucho más avanzada? Si seré el rey y necesito ser más fuerte que cualquiera en el Reino, debo estar al mismo nivel que los insectos, acuáticos y terrestres. ¿No cree? — Le confrontó de brazos cruzados, observando a lo lejos a los demás jóvenes nobles de Aeriana entrenar.

Es importante que el rey sea de los mas fuertes de entre sus hombres -declsra el General, acercandose a Ezhno manteniendo sus manos tras su espalda- Debes s3r capaz de defenderte en el caso de que cualquier desgracia suceda.