-Creeme, tengo mucho que hablar con ese cachorro. Y... no te preocupes.

Le dice riendo y despidiendose de el finalmente, avisandole a los guardias que lo cuidaran bien para el pasar anretirarse

— Heh...También usted debería decirle eso a él, Lord Fred... — Respondió en voz baja con referencia al oido, aún estando de espaldas al ex-general. — Pero...Gracias por visitarme.

Tomó por última vez su vaso de whisky y bebió un último trago del mismo. Sus mejillas estaban un poco rosadas debido al alcohol, pero estaba aún en sus facultades suficientes para salir del bar y dirigirse a sus aposentos.

-Creo que mejor me retiro, no le dije a Siro aue iba a venir. Ahora que pude hablar contigo puedo hablar con el mejor.

Le dice, suspirando con suavidad y despidiendose de el de forma amigable

- Vamos... todo va a estar bien, si? Pero... el ofio no es el camino.

|| Amo los ASMR 🎧 -////- (?)
______________________________________

El monarca gruñó en brazos del ex-general, respondiendo de forma afirmativa a sus indicaciones, aún sin levantar el rostro. Sin embargo, de uno de los bolsillos de su pantalón extrajo un pequeño pañuelo, tallando con este sus ojos y nariz, en una posición en la que Frederik no pudiera ver su rostro afligido.

— Si, yo...Estaré bien. Gracias. — El Rey se enderezó y se separó suavemente del carnero, sonriéndole con melancolía. Se podía notar el leve brillo en sus ojos a causa de su breve llanto, pero rápidamente le dio la espalda para acomodarse mejor sus vestimentas y así, salir del bar como si nada hubiera pasado. — Puede pasar la noche acá en el castillo. Aún está disponible su despacho, Lord Fred.

-No tengo que hacer muchas cosas, eso no significa que no las vaya a hacer.

Le dice, acariciando su espalda y hablandole de forma suave y reconfortante, como si fuera un ASMR en el oido del aguila

- Vas a estar bien? Por favor... dime que de aqui vas a ir a darte un baño un acostarte. Le dire a los guardias que se encarguen de ti.

— Lord Fred...No tiene que hacer esto. — En ningún momento permitió a Frederik verle al rostro. No le gustaba mostrarse vulnerable ante nada ni nadie. No obstante, no sabía si era porque en serio se sentía desdichado o por los efectos del alcohol, pero no opuso resistencia ante el abrazo de el ex-general. — Perdone...Pero necesito estar solo.

-... oh...

Frederik se sorprende ante la declaracion del contrario en ese momento, dejandole ver hacia abajo antes de suspirar, tomando al contrario y estrechandolo entre sus brazos, atrapandolo con fuerza y suspirando

- Lo siento, debí medir mis palabras

Comenta susurrando suavemente, mordiendose wl labio inferior sin dejar de acariciar su espalda

Las palabras de Frederik fueron como diminutas cuchillas que penetraban lentamente sus ya muy abiertas heridas por sus sentimientos. Junto a eso, ya se encontraba un tanto alcoholizado por el whisky que tanto él como el ex-general se estaban tomando. Todos estímulos unidos, además del dolor emocional que sentía en su interior, comenzaron a causar que soltara poco a poco la lengua, casi de forma inconsciente por su parte.

— Lo amo...Amo a Siro... — Murmuró por lo bajo teniendo el rostro y su mirada en el suelo. Al soltar esa declaración, una silenciosa lágrima salió de uno de sus ojos, siendo visible para Frederik en cuanto esta cayó al suelo.

-Bien, no preguntaré mas entonces pero... piense en ese amor y en lo que sentiria debestar en el mismo lugar que Wilde en este momento con Siro...

Le comenta, intentando hacerle sentir mejor no sabiendo el significado que sus palabras tendrian para con el aguila.

— Prefiero no hablar de ello. Y aunque se lo dijera, tampoco me creería ni podría encontrar las explicaciones suficientes para que pueda creerlo... — Respondió mostrando una sonrisa sarcástica. Después de todo, de nada valía contarle su secreto.