-Se guió por el aroma de la muchacha, llegando a olisquearle un poco más allá del metro cuadrado que cualquier persona con criterio (menos este pobre diablo, claro está) no traspasaría.-

Gracias, nena <3

Necesitas descanso, pero eso no impide que sigas siendo la linda chica que eres.

¿Qué me veo? Una cara pálida y ojeras, pero tú estás radiante.

Cuando uno desaparece, hay que volver llamativa, aunque... Mírate. –Wink.– (?)

Uno parpadea y se pone más guapetona.