Sonrió al conseguir lo que deseaba, y avanzó a donde estaba su papá calmandose poco a poco, no lo importa quien sea; no le gusta que toquen a su padre de una madera tan confiada, es natural para ella presentar ese comportamiento después de todo está en su casa, no es visita. Bostezo un poco y acaricio su propio vientre.
Chalala Mantén las manos fuera y todo estará bien, pues aquí el olor a segunda mano es otro ... que lastima últimamente es bien visto tocar a hombre ajeno ¿Si es así? Bueno papá ¿puedo llevarme a mamá conmigo?
Te voy a ignorar si sigues así niña. -Estaba acostumbrada a esos cambios repentinos de su amigo y suspiro un poco levantándose de aquel sofá para acomodar sus zapatos- solo me preocupo el bienestar de mi amigo, tu papá no vengo a quitartelo ni nada por el estilo además si vienes cada vez que intento hablar con el entonces tomaré cartas en el asunto discúlpame si vine a "quitarle" ese aroma de segunda que tiene en sus colas pasa una noche buena escorpió.
Retiró su cola de la mano de Karin y se mantuvo a una distancia prudente de ambas la última conversación que tuvo con su hija no fue muy bien así que mantuvo una actitud tranquila e inexpresiva mientras se abotonaba la camisa.
Levantó una de sus cejas soltando una risa bastante hipócrita, a su ves sus colas se azotaron en el suelo llegando a ocasionar que retumbara su casa. Señaló el termostato, la calefacción está encendida para evitar justamente el deterioro que provocaba el frío en sus colas, a la ves que Kiriac siempre estaba cerca de sus dueños. Era más que evidente el mensaje de la joven.
Solo estas quitándole el aroma de mi madre, sólo eso.
Eres la pequeña de la que siempre escorpio hablar su orgullo. -Frota con cuidado aquel pañuelo sobre las colas metálicas de su amigo, mirando la expresión que tenía aquella niña- ¿Te molesta que quiera ayudar a tu padre? Se lo mucho que no le gusta el frío
Puedes dejar de tocar a mi padre con tanta confianza.
Llego a la habitacion con los ojos encendidos en un todo rojo carmesi, estaba completamente enojada y se podia observar a plane vista pues sus colas estaba realemente inquietas.
-Sujeta una de las colas de su amigo y comienza frotar el pañuelo contra estás- se que la movilidad de tus colas se reduce mucho por el frío y como estás solo quería ayudarte solo un poco ¿Cómo te encuentras?
Toque pero creo que no me escuchaste, aquí voy. -Se sentó al lado de el mostrando un pequeño pañuelo- hace mucho frío allá fuera ¿Estás bien? Se que no te gusta estás temperaturas.
