Volteo a ver a su padre resignada, no le dejaría jugar, si que era mala con su pequeña niña. Papá... Refunfuñando se sujeto bien de el para no caerse aunque eso era imposible, miro a las otras criaturas y volvio a mover su cola para que se desvanecieran.
Bye bye... Alabrastro. Menciono de forma burlesca, desapareciendo con su padre en un abrir y cerrar de ojos.
Se mantiene pensando estaban siendo rodeados más no atacados algo más estaba pasando y lo presentía de ese modo.
nos vamos bebé no tenemos tiempo para pelear con el
La volvió a tomar entre sus brazos y flexionó sus piernas formando un cráter alrededor por la fuerza ejercida y de un fuerte salto logro salir de allí.
Callate la boca tu deberías estar muerto HAHAHA Estas solo por un capricho de un inútil que no cerro el "despertar de los muertos" La pequeña era arrogante, risueña y si le encantaba ver como siempre como viles alimañas intentaban cazarles o hacerle daño a su familia. No eres capaz de atacar solo, si no vienes en manada como un cobarde... Aªª mejor vete a tu entierro guapo.
Sonaron las cadenas cuando la pequeña sacudió sus colas llamando a los necromantes y demonios que controlaba. Tampoco era de jugar limpio, mucho menos cuando ya habían lanzado la primera jugada en su contra.
Por lo visto esa híbrida sigue siendo peor que una bárbara.
*-las demás bestias procedían a devorarse sin piedad los cuerpos sin vida de sus compañeros para que no se interpusieran en su camino mientras los veía con toda tranquilidad empezó a dar cortos pasos hacia ellos.-*
E estado esperando este momento indicado por favor mueran por el bien de la ciencia
Primero miro a la izquierda seguido a la derecha, claramente fueron rodeados tan rápido por las bestias de Abraham aunque decidió bajar a su bebé dejándola en el suelo.
¿Bonita? no seria amenaza... Sus colas de igual manera se sobre posicionaron a las de su padre para meterla de manera grotesca por la boca de aquellos animales y sacarlas por sus traseros enpalandolos por completo rompiéndolos a la mitad.
Abrazo a su pequeña acomodándola más entre sus brazos sabía que esas bestias no eran del todo normales, interpuso su cola en medio de estas para proteger sus extremidades.
Casi se le cayo un balde de agua fría encima. ¡Papá! eso es demasiado incluso para mi. Mas no imposible, sujetándose por detrás del cuello de su padre comenzó a tomar la forma de una niña pequeña, ya que sabia que a el le gustaba.
