Tú dijiste que no sirvo para nada, así que me quedaré con eso. Yo estaba dispuesto a esperar contigo día y noche si me lo permitía la vida; tú fuiste quien dijo que no he existido para ti y que si me has visto, no he hecho nada. Pues PERDÓN.

¿Por quién más lo haría? No tengo por qué hacer algo así, estoy lo suficientemente mal como para hacer eso.. Mientras tú te desgarrada en temor, también yo lo hago. Pasa el tiempo y no sé nada... Solo puedo esperar...

No, no te perdono. Ni lo haré. Si eso es lo que has estado sintiendo todas las veces mientras yo me desgarro por dentro, entonces no queda más. No hiciste eso por mi, lo hiciste porque a tus ojos sigo siendo solo basura.

Dímelo, ya me disculpé por lo que dije. Así como tú estás mal, también yo.. día con día y no puedo hacer nada, no quiero que te desmorones.

Ojalá mi único problema contigo fuese que estás durmiendo. Tú eres el ciego que no ve lo que has hecho.

Solo he estado durmiendo... No veo nada malo en eso, estoy cansado también...

Pues permiteme regresarte el favor por el que tanto me rechazaste. Yo nunca te pedí nada más que dejarme estar ahí, te insistí en volverme parte y te rogué que me dejaras ayudarte... ¿Y para qué? Para seguir siendo la reserva que amaras cuando tengas ganas.

Te he dado tu espacio solamente, Milo... No quiero aturdirte con mi dolor o quejas, miedo.

Yo no estoy de humor para amar a quien no me valora.

Estoy de humor para que me ames...