-Se volvió el soporte de quien no parecía querer alejarse. Su mano ascendió hasta su nuca, acariciándole el cabello para hacerse presente - Ya, lo siento... No volverá a suceder, y si me voy, será por menos tiempo si lo necesito, con la promesa de regresar. Tranquilo... -
- Pese lo sorpresivo, no se opuso ni tampoco tardó en corresponder el abrazo. Apoyó ambas manos sobre la espalda de su gran amigo, esbozando una sonrisa y cerrando los ojos-