« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Siulem · M
Voces humanas y rugidos, unidas al unísono en una melodía curiosa, animada y acalorada, se oían con próxima distancia, llevadas por el viento. Una larga fila de hombres, mujeres y gigantes bestias, conformaban una caravana principesca.
Un palanquín, cubierto por cortinas de seda dorada a los costados y abierto por delante (para permitir la vista), era llevado a gran velocidad por dos enormes tigres, uno anaranjado y otro blanco, trasladando a un hombre de piel trigueña y penetrante mirada verde-agua. Su semblante hacía pensar en una mezcla de arena dorada y un oasis; desierto y bosque, abundancia y seguía, bondad y rudeza.
Su mirada estaba fija en el frente, hacia su lugar de destino, al encuentro con una mujer a la que no conocía, pero de la que había oído hablar. Una mujer con más experiencia que él, quien había aniquilado una ciudad entera, una ciudad de gente poderosa. No tenía mucha más información, desconocía su raza y habilidades, por lo que sabía que debía ser cuidadoso(.
Un palanquín, cubierto por cortinas de seda dorada a los costados y abierto por delante (para permitir la vista), era llevado a gran velocidad por dos enormes tigres, uno anaranjado y otro blanco, trasladando a un hombre de piel trigueña y penetrante mirada verde-agua. Su semblante hacía pensar en una mezcla de arena dorada y un oasis; desierto y bosque, abundancia y seguía, bondad y rudeza.
Su mirada estaba fija en el frente, hacia su lugar de destino, al encuentro con una mujer a la que no conocía, pero de la que había oído hablar. Una mujer con más experiencia que él, quien había aniquilado una ciudad entera, una ciudad de gente poderosa. No tenía mucha más información, desconocía su raza y habilidades, por lo que sabía que debía ser cuidadoso(.
Add a comment...