Seguro lo hizo porque estaba dolido, sólo no odies a tu madre por haberse ido. Las madres... siempre quieren lo mejor para sus hijos, no importa que tan feos que sean, que tan horripilantes sean, nacieron de su vientre. **Respondió con suma tranquilidad mientras siguió con aquellas caricias en los cabellos de ella, peinando repetidas veces con sus dedos las hebras de esta mediante mantenía su mirada sobre esta.
Pese a no conocer mucho de su persona o como estaba compuesta su familia comprendía que muchas situaciones eran idénticas, más cuando se trataba de hijos, ya que en algún momento ella tuvo algunos, pero no lo recordaba, ni su mente, ni su cuerpo, sólo en sentimiento.**

**El abrazo repentino de la pelirroja, de cierta manera reconforta a la joven joven esparvus y, aunque le parezca extraño, en ese momento siente la reconforta ese tipo que cariño que, aunque su tía Ashtelya intentó compensar, en ocasiones le hizo demasiada falta. Y es extraño de cierta manera para ella, puesto que la chica de cabellos rojizos parece ser alguien más joven que ella, incluso.**
No creo que padre haga eso... no creo que mienta de esa manera... **Responde calmadamente a las palabras de ella. Simplemente se niega a aceptar que su padre sea capaz de jugar tan cruel y con miembros de su familia.**

**Ella inmediatamente notó ese mal estar repentino en la chica, tanto por sus palabras como esa forma corporal al expresarse. Por lo que de modo repentino, se toma el descaro de rodear sus brazos alrededor de ella para así abrazarle con firmeza, pero no de un modo afectuoso, sino bastante maternal ya que, al fin y al cabo Zoelia era demasiado adulta como para no dar el apoyo emocional correcto.** Si tu madre te hubiese considerado un monstruo, no te hubiese dejado ese hermoso regalo contigo. Quizás tu padre quería ocultarte algo... los padres son así. Se pelean con sus parejas y quieren transmitir su repudio hacia sus hijos. Lo sé porque lo he visto incontables veces. **Musitó en un tono calmado y suave, mediante una de sus manos fue acariciando ese hermoso cabello negro de la chica.**

**A su invitación, ella se acerca a la pelirroja para sentarse junto a ella; acomodándose de lado, aunque un tanto extrañada, así como dudativa. Hace mucho no toma aquella clase de vida como suya.
A los elogios sobre sus ojos, vuelve a sonreír, ruborizándose sutilmente, para luego, meditar si responder o no a aquellas preguntas, aunque termina por hacerlo; sólo que con un dejo de dolor y leve rencor.** Padre me dijo que uno de mis ojos, el derecho, es el único regalo que me dio mi madre. Antes de decidir abandonarme por considerarme un monstruo... como todos los demás nos consideran... a nuestra raza... **Tras decir aquello simplemente inspira con bastante enojo y con leves lágrimas por ello, agachando la cabeza mientras cierra sus puños, fuertemente en las telas de su vestido.**

No creo que te odie... aunque, no estoy en su cabeza para saber si lo hace o no. **Alzó los hombros despreocupada mientras se tomaba la molestia de separarse de esta, para tan solo caminar hacia bajo ese árbol y así tomar asiento bajo este, con sus piernas de costado mientras acomodaba su mano derecha para ayudarse como apoyo.** Ven.~ Cuentame más de ti y de tus ojos. Son preciosos, estoy completamente enamorada de ellos. **Confesó con esa sonrisa caracteristica suya mientras esperaba que la chica se acerque a hacerle compañía.**

**Los jardines, a diferencia de como recuerda los de su antiguo hogar en Drachenzunge, le parecen muy alegres y decorados, aunque igual. Los de Obsidanpalast tenían un toque místico y reconfortante que aún intenta recordar con nostalgia; aunque ya para el tiempo que ha estado lejos, ha perdido algunos detalles del mismo dentro de su mente.
Cuando la chica habla del joven que será su esposo, tan sólo escucha con atención aquello, y, esperando que sólo tenga la idiotez que dice la pelirroja, sonríe, ahora de manera aliviada y verdadera.** Creí que me odiaría... espero que sólo sea como mi tío Ellian.~

¿Por qué...? Supongo que porque me necesitan... **Es lo único que comenta la chica sin perder esos ánimos de siempre. Positiva sobre todas las cosas mientras su caminata se detiene frente a un enorme cerezo japonés, plantado en medio del jardín trasero, donde alrededor yacían algunos arbustos con figuras adorables, desde estrellas con carita, corazones, hasta pequeños animalitos mágicos.** Él... pues... es un idiota, tiene un gran corazón, pero aún es muy inmaduro. Necesita a alguien firme que lo guíe por el buen camino. Sólo eso... No lo odies por tener algunas actitudes.... estúpidas. Ya lo conocerás mejor.

Del otro lado del mundo... **Admite con nostalgia a la pregunta de la chica, pues, más que nada extraña su hogar.
Sin embargo, al poner atención sobre las restricciones que tiene, la esparvus, tan sólo niega con la cabeza, con evidente desaprobación.** ¿Por qué lo permites? **Sin duda, aquello le indigna bastante; aunque, en el momento decide dejar aquel tema de lado, para hacer una pregunta más, actuando con interés y un dejo de emoción, algo que sabe a la perfección que no siente en el momento.** ¿Cómo es el Príncipe Jullian? Hábleme de mi prometido.~

No tengo idea, no conozco este lugar. He vivido en este castillo desde que llegué. Me tienen prohibido atravesar el portón delantero. **Confesó entre medio de leves risillas ya que al fin y al cabo eso pasó. Cayó un día de improvisto en aquel castillo donde la habían convertido en "su prisionera", pero al descubrir las miles de sorpresas que traía consigo, simplemente le permitieron vivir dignamente a cambio de sus servicios como curandera y escudera, pero lo último era lo que menos deseaban en tiempos de guerra, ya que su pérdida afectaría completamente al reino.** ¿Y tu casa? ¿Como es? Escuché que vienes del otro lado del continente... o mundo... no recuerdo...

**Cuando se abraza a ella, la joven azabache, en un momento permanece rígida y anonadada. Sin embargo, aquello dura sólo segundos, antes de comenzar a caminar en la dirección por la que es llevada por la pelirroja; ambas, seguidas por la doncella.**
¿Como es esta ciudad? Me encantaría conocerla.~ **Expresa, de manera condescendiente, con la intención de sacar alguna conversación de la niña, y con ello que revele algo con lo que se permita dilucidarla.
Si bien, es una joven inexperta aún, no por nada ha sobrevivido por sus propios medios, y aprovechado cualquier oportunidad para estudiar a sus enemigos, antes de que estos le realicen una jugada en contra.**