+Al parecer logró su cómetido. Con cada chupada, cada succión, puede percibir al rubio entregándose más a su boca. Ya lo tiene donde quiere, todo hombre, no importa que tan rudo sea, termina adicto a sus atenciones. Precisamente ataca las partes más sensibles de esa verga para ver como se retuerce de placer y como agita desesperadamente sus caderas hacia ella. Se aferra más a él, su cabeza se hunde entre sus piernas y su cabello rojo cubre su rostro. Dejó de tenerle clemencia. Una de sus manos va a apretarle los huevos con firmeza en un masaje caliente. Con la otra le empuja el torso para acostarlo bien y que no se atreva a levantarse. Llegó la hora. Se enfoca en darle la mamada más letal que existe, sus lenguetazos le molestan el glande hipersensible. Vocífera y gruñe exigiéndole toda la leche nutritiva que guarda en ese saco. Se la piensa tragar toda. Hasta la última gota.+
¿Dónde había estado esta mujer antes? Seguramente chupando otros pitos que no valen la pena como el suyo que es gordo, grande y la puede atragantar fácilmente, aunque si le sorprende su habilidad para aguantar la respiración y seguir mamando como si nada. Por eso mismo decidió ponerla aún más a prueba, su cadera empezó a moverse prácticamente violando su boca sin piedad alguna. Esa sucia boquita era como otro coño más para follar.
—Maldicion Eruza. Me succionaras el alma como sigas así.~
+Obtuvo lo que quería y se dio a la tarea de hacer garganta profunda. Deja que use su cabeza como un hoyo más para masturbarse. Su lengua, dientes y labios estimulan cada vena y carne sensible de esa pija gorda. Los sonidos característicos de una buena mamada resuenan por toda la habitación. "Gllk.. gulp.. gluukck.." Su saliva brota por todas partes, le presume de su invaluable habilidad para chupar pito, de su mirada lasciva que solo la mete en problemas. Y de su talento para aguantar la respiración. No le importa si el pre-semen de su amante sale por sus fosas nasales, ella sigue devorándolo como una viciosa diabla.+
Joder, si que está hambrienta. Siente que con cada mamada le succiona hasta el alma, prácticamente no deja nada sin comer. Al sentir los mordiscos entendió lo que ella quería, por lo cual termina agarrándola de su cabeza con ambas manos para servirse de apoyo y con la misma, empezó a mover la cadera para fornicarle la boca metiendosela hasta lo más profundo de su garganta. En ocasiones se la dejaba entera dentro durante 5 segundos al punto de que la nariz ajena se presionara contra la pelvis.
—Eres una coneja muy puta. Sigue así, tragate esta zanahoria que es especialmente grande para ti.~
+ Le comíó la verga como si no hubiera un mañana. Sus mejillas se hunden al succionar hasta lo último de su lefa, smegma, orina, semen, le limpia todo usando su boca zorrona y su lengua traviesa. No hay rincón de esa verga fuerte que no haya dominado.
Lo muerde ansiosa, quiere que use su cabeza como una fleshlight. Que se folle su garganta de Coneja putona. +
Le hizo gracia ser regañado porque no le entendió un carajo pues la mujer estaba tan ocupada atragantandose sola con su verga. Sin embargo no es como si dejara que ella lo mandara, así que la tomó de la cabeza para hacer que se la trague aún más a garganta profunda.
