Observo con una ceja alzada como la daga desaparecía, volvió a la barra para beber los últimos tragos de su tarra para limpiarse la boca con el dorso de su mano y tomar unos cuantos manies.
Con respecto a la cena, creo que una lasaña estaria bien.
Este se acerco a a diana sacando la daga y caminando hasta la roja, se detuvo frente a ella levantando la hoja a la altura de sus ojos viendo por el reflejo la posición de blanco, toma uno de los dardos, y sin mirar mas que el reflejo arroja el dardo atinando al centro.
++ Ella sonríe de vuelta y sin dejar de mirarlo lanza todos los dardos a la diana dando en ella forma do un corazón y en el centro clava una de sus dagas de plata++
Creo que está bien si pagas mi cena y estadía en los dormitorios de la taberna por el día de hoy
Tomo los dardos del color contrario del que arrojo para dárselo en las manos a la roja, se hizo a un lado y guardo una de sus manos en los bolsillos de sus jeans .
Bien, te advierto tengo gustos caros.
Exclamo en un tono picaro, seguido de un guiño y una leve sonrisa.
Hay gente que lo hace por dinero, sabes?, pero si lo haces por saber todo, eres alguien mucho mas poderoso que cualquier fortuna...
Observo un tiro al blanco con una vaso lleno de dardos, bebió la mitad de la jarra y se puso de pie yendo por los pequeños proyectiles filosos, dio unos 7 pasos, estando a una distancia considerable del blanco.
¿Qué es un hombre... o mujer, si no la suma de todos sus recuerdos? Somos lo que vivimos, los cuentos que nos contamos.
Arrojo el primer dardo, el cual dio en el tercer aro interno del mismo.
Es que a ti no se te escapa nada historiador, estoy en desventaja... Tu sabes mucho sobre mi pero yo no....
++Sus palabras son interrumpidas por la llegada de lo que parece ser un integrante de algún ejército, el hombre robusto y fuerte ya tiene algunas décadas ensima. Atenta y alerta siempre por una posible amenaza, la pelirroja bebe del tarro de cerveza que tiene en la mano y guarda silencio++
Efectivamente era un fumador empedernido y aquel aventurero pudo notarlo fácilmente por el ligero olor a tabaco que desprendía su ser mezclado con uno a bestia salvaje producto de un despliegue largo en misión. No lo juzguen, en ocasiones en la selva es muy difícil encontrar una ducha.
Al notar que hablaban de dragones, poderes y demás cuentos que, si no hubiera presenciado cosas similares (o casi similares) en el lugar de donde viene, los hubiera diagnosticado con un estado avanzado de demencia, decidió interrumpir lo más educado que un tipo duro y burdo como él podía hacerlo.
- Disculpen… – Su único ojo de iris azul profundo los miró yendo y viniendo entre la mujer y el hombre. - …¿Pueden decirme dónde me encuentro?
