Eren... no me siento bien...

-Anuncio la castaña estaba mareada mientras iba pasando árbol tras árbol cerro los ojos en un falso movimiento que hizo cae al vacío-

Suspiró aliviado cuando todo parecía estar en orden, al menos a la distancia en la que se encontraba no parecía divisar nada fuera de lugar. Bastó redirigir su posición con algunos ganchos más para aterrizar cerca de los demás. — ¡Aguarden, traigo a alguien conmigo! — Comentó refiriéndose a su compañera.

Solo a nosotros nos paso esto...

-Mirando a los lados- ¡Esperarme! - Trato de seguirle el paso lo mas rápido que podía sentir que ya se estaba quedando sin gas- Eren mira estamos cerca de los demás.

— Vamos, debo reagruparme con Mikasa y Armin... Solamente espero que ellos estén bien. — Uno de sus ganchos salió disparado, incrustándose a un árbol que se encontraba a unos metros de ellos, lo suficientemente lejos cómo para generar gran aceleración cuando activase su dispositivo de gas. — ¡Deprisa! —

Lo siento, Eren no se que momento paso esto, pero queria estar con Reiner y Bertholdt en momento u otro me alejaron de ellos - Se paso la mano por su ojo como si quisiera llorar- Sin embargo me irrita la idea no estar de ellos ¿Vamos? me estoy quedando sin gas.

— En verdad, yo estuve aquí desde un inicio con Mikasa y Armin, pero fueron solicitados cómo refuerzos en las zonas aledañas por un aumento en el número de titanes... Y a mí se me ordenó terminar el trabajo aquí y reportarme con mis superiores... — Cerró sus puños con evidente irritación, no era la primera vez que sucedía un escenario similar; se sentía débil, que la única razón por la que no podía unirse a sus compañeros en aquellas labores de refuerzo era por aquella misma debilidad que le aquejaba.

¿Tu crees? Bueno sigamos sino los demás se van preocupar -Dijo sin mucho animo- De todas maneras ¿Me puedes explicar como fue que nos alejamos tanto?

— ¿Huh? — Contestó algo extrañado por su pregunta. — Estuvimos haciéndonos cargo de ésta zona desde el inicio de la misión, creo que es normal que todo esté en silencio. —

Hizo silencio por unos instantes, comprobando que no podía oírse el ruido de ningún titán, ni siquiera en las lejanías del bosque.

¡Ah! ¡Eres un tonto!

-Logro acercarse a él mirando todo el bosque con bastante extrañada mirando el lugar bastante solo- Oye Eren, dime algo ¿Por que el bosque esta tan solo? -Se detuvo en seco-

Escuchó la voz que lo llamaba. Apenas llegó a voltearse cuando vio un objeto que se aproximaba a gran velocidad hacia él, que por suerte llegó a tomar antes de que impactase en su rostro con una mezcla de reflejos y suerte. — ¿¡Y qué se supone que haga con esto!? — Exclamó con cierta confusión sin detener su marcha.