— No me subestimes. O serás tú la que tenga que alcanzarme. —

Como héroe número uno, él más que nadie entendía aquello de no verse vulnerable. Incluso más cuando viste su uniforme. Tenía que poner el ejemplo. Y líderar a los demás. Salió a patrullar usando sus llamas para iniciar con un estallido que lo impulsó a alta velocidad super sónica hasta llegar a los tejados.

— ¡Apúrate! Mirko.

Ella no alcanzó a verlo sonreír, estaba muy ocupada pensando en que no debía verse vulnerable que solo lo tomo en cuenta cuando esté le acarició la oreja. La heroína se sacudió el traje y bufó para comenzar a caminar, dando zancadas grandes y sonoras con sus dedos metálicos en el suelo.

— Puff, como digas, no me hagas ir lento

— Hm.

Le sacó una sonrisa. Él mismo se dio cuenta de que con ella sacaba su lado competitivo. Tal vez no tanto como con All Might. Pero su emoción por ser fuerte es contagiosa. Dejó en paz su cabeza. Y solo le acarició una de sus orejas.

— Salgamos a patrullar. Ya es hora.

— ¡No seas tan arrogante! Ese es mi trabajo

Movió su nariz en aquel tono algo tierno, bastante tsundere para ser una heroína. Cuando sintió la mano cálida en su cabeza ella suspiró un poco y se acercó para darle un codazo algo fuerte en las costillas al más alto.

— Está bien, te creo

— Inténtalo. Me hace falta calentar los músculos. —

Le muestra su total control sobre sus llamas al tocarle la cabeza con su mano encendida, el fuego no la quema. Y solo sentiría su mano cálida.

— No es miedo, es que te pateare el trasero si me quemas mi suave pelaje. Bien, bájale

— Puedo cambiar la temperatura de mis llamas. No tengas miedo.

— No me trates como a Hawks a quien le quemas las plumas. Mi pelaje es delicadito y no quiero que crezca áspero y feo.

— Tendrás que aguantar. Ahora que vamos a trabajar codo a codo.

— ¿Qué tanto miras? Hey, sin tantas llamas flamitas, me quemas la cola