Rogó en interno que no le pidiese explicaciones porque estaba totalmente convencida de que Emil no lo vería del mismo modo que ella. Llevarlo vestido como modelo con tendencia a sugar daddy no le traería ningún beneficio.
— Vamos Emil, tú sabes perfectamente que eres atractivo y si a eso le sumas ese aire de sugar daddy... ¿sabes la de interesadas que vas a atraer? Y eso no es todo, esas interesadas probablemente estarán conmigo, querrán socializar y yo quería pasar desapercibida por el momento, brillar únicamente por lo académico y no por tener un tutor atractivo. — La mueca en su rostro era suplicante.
— Me agrada tu estilo pero hoy no... por favor...