— Eso espero porque soy exigente en gustos, lo advierto—

Probablemente la mayor mentira dicha por el conciliador Libra que esperó siguiendo con la mirada el movimiento de su hermana, negó de vuelta, entendía un poco las locuras de acuario, auneque mas que locuras eran simplemente peculiaridadades, una vez ella estuvo lista emprendió la salida, se sentía más ligero al menos podía admitir que la idea de la chica no fue mala, tampoco era necesario ir con traje completo a una simple bienvenida donde el no era más que un invitado y quien era la verdadera estrella era la chica.

—Espera...—

No pudo evitar hacerlo, quizas años de lidiar con alguien más le habían llevado a crearse ciertas costumbres terminó por ser el quien acomodara un mechon de cabello de la chica antes de volver a emprender el movimiento.

—Listo... Presentable, creo que no nos regresaran —

Soltó con ligereza sabiendo que la chica entedería que se trataba de una b

—Ese no es problema, yo buscaré diseños, los veras y con suerte alguno te gustará... — La creatividad no tenía límites para ella todo era inspiración o material para hacer creaciones y el reto lanzado por Emil seria su nuevo proyecto.
Iba a tomar su brazo pero algo le detuvo.
—¡Espera! Sólo un minuto más... — Buscó el reflejo del espejo que adornaba el recibidor y revisó que todo estuviese en orden, finalizó ladeando su rostro y sonriendo al reflejo.
—Lista — Anunció volviendo para tomarse del brazo que le habían ofrecido.

— No me pagan lo suficiente y no he encontrado una con Donald que sea de mi agrado—

Nuevamente estaba ahí hablando con tranquilidad, demostrando esa peculiar habilidad suya para mediar, para adaptarse, era parte de su ser el buscar ciertas conciliaciones en las cosas, sin embargo, negó de vuelta ofreciendo su brazo, algo natural para él.

—Anda, vamos, hay un equilibrio entre llegar tarde y llegar justo a tiempo, y nosotros llegaremos justo en el momento adecuado, unos minutos después de que inicie todo, tampoco queremos que crean que somos unos aburridos—

Emilie se vio en la necesidad de ocultar sus labios para no decirle lo que en realidad pensaba porque podría perder a su recién adquirido tutor quien ya bastante paciencia había tenido con ella al acceder con los cambios a su vestimenta. Observó el proceso de cambio con satisfacción, ahora si parecía un tutor "normal"... hasta que mencionó la camiseta de Disney.
—¿Sabes? No es mala idea. Después de la plática iremos por un par y tendrás que lucirla por 24 horas sin quejas y esto no es por mi es por ti que diste la idea y yo quiero complacerte. Seremos como gemelos de outfit jajajaja.

— Admiro la facilidad de los acuario para simplificar las cosas y dejarse llevar con tanta libertad, pero no podría salir con una bolsa negra, no es cuestión de estilo, es también de imponer un poco de... Respeto—

No se inmutó por hacer grandes cambios, tiró los guantes y el abrigo, dejo de lado el reloj en uno de los bolsillos de la prenda que iba a dejar, y con desenfado, aunque sin perder ese peculiar porte retiro la corbata y desacomodo el cuello de la camisa, se deshizo después del saco que dejó en un sillón al lado del abrigo y finalmente abrió los botones de las mangas para doblarlos dejando expuestas partes de los antebrazos.

—¿Mejor?, ¿más normal?, ¿o me vas a hacer usar una camiseta de Disney?, te adelanto que no tengo ninguna así que tendríamos que comprarla. —

En ese único instante se le pudo ver a Emilie pasar de la preocupación a la incertidumbre, algo de pena y finalmente alivio mezclado con la felicidad de haber obtenido lo que necesitaba.
— Descuida así te pusieras una bolsa negra como vestimenta estoy segura que robarás bastantes miradas e impondrías moda jajajaja.

Lo hizo llevó su mano izquierda a su frente para masajear un poco, sus ojos cerrados por aquella descripción tan clara que ella había dicho, no, no le importaba lo de si era atractivo o no, no iba a mentir y decir que las apariencias no eran importantes, no sabía que lo era, no tenía asumido desde siempre pero nuevamente estaba ahí esa idea sobre su edad.

— Por última vez, que no soy tan mayor.—

Había asumido el control de su familia desde joven, la tutoría de Nicoletta, la responsabilidad de ser la cara visible de cada "negocio" que se debía realizar, era normal para el vestir así, le habían enseñado a tomarse en serio, pero, sobre todo, le habían enseñado a estar listo para cada ocasión.

—Bien, bien, voy a cambiarme, pero tú te estas perdiendo la oportunidad de que me ligue a la profesora en turno para que apruebes de gratis alguna asignatura. —

Rogó en interno que no le pidiese explicaciones porque estaba totalmente convencida de que Emil no lo vería del mismo modo que ella. Llevarlo vestido como modelo con tendencia a sugar daddy no le traería ningún beneficio.
— Vamos Emil, tú sabes perfectamente que eres atractivo y si a eso le sumas ese aire de sugar daddy... ¿sabes la de interesadas que vas a atraer? Y eso no es todo, esas interesadas probablemente estarán conmigo, querrán socializar y yo quería pasar desapercibida por el momento, brillar únicamente por lo académico y no por tener un tutor atractivo. — La mueca en su rostro era suplicante.
— Me agrada tu estilo pero hoy no... por favor...

—¿Qué tiene de malo que vaya así?,—
El comportamiento de la chica no pasó desapercibido a su peculiar y analítico carácter, era un poco vanidoso no lo iba a negar, pero el hecho de que ella estuviera dispuesta a pagar, una miseria eso si, por que se cambiara para algo tan simple como una bienvenida le causaba curiosidad.

—O vamos estoy seguro que hay personas con peor gusto que el mío para vestir, además, ¿no ibas a una escuela de niños ricos, hay que darles una buena impresión. —

Abrió los ojos como platos y como intento por detenrlo lo tomó del antebrazo con ambas manos.
— No, por favor... te daré... — Rebuscó en su bolso por algo con que convencerlo de no seguir. — ... tengo 10 dolares. Si utilizas algo más casual son tuyos...