- Liviana y sin oponerse aparentemente, termino entre los fuertes brazos de Toguro, un rubor rosado se dibujo entre ambos pómulos, claro que de inmediato llevo la diestra a cubrir parte de su tan atrevida vestimenta. Tragó saliva negando, mientras que el abanico caía directo a los pies del varón.-Oh cielos.. cuidado. ¿Acaso quieres que me vean más allá de estas rojas telas? No, no.~ Además ¿Pedirte disculpas? Bueno quizá lo haga, más tarde. Ará..ará deshuaa..~ !
Al sentir eso se vió sorprendido pero luego, cuando ella pasó de largo no la dejó ir, sintió ganas de hacer algo peor pero solo la abrazó, sujetándola y elevándola con facilidad.- ¿No me vas a pedir disculpas por el golpe? Me dolió. -Dijo entonces sujetándola de forma sugestiva y en el aire, sin dejarla moverse mientras.- Yo quizá debería tomar dulce venganza.
-La tranquilidad ronda el rostro de la castaña, que inconscientemente avanzó un solo pasó, y con toda la confianza darle un corto beso en el área que golpeo, es decir su frente. Tras de ello solo pasaría a un lado de el.-
Vamos por un té para mantenerme despierta Toguro-san.
- ¡Auch! ¡Oye! -Normalmente le habría costado poco o nada evadir o bloquear so pero fue súbito. Se vió notablemente molesto, bueno, no tanto. Suspiró mirándole el escote de las piernas y trató de sonreírle a la cara de modo nervioso.
