ElsaKanzaki

Karen cerró los ojos, creyendo que el último mensaje enviado por ella sesgaría su plática con la artista. Pretendía mostrarse tranquila, sin embargo, su corazón latía demasiado fuerte.

Y más aún cuando un nuevo mensaje llegó.

La chica apretó los labios, tragando saliva como si su garganta se hubiera obstruido con algo imposible de tragar. No quería ver el celular, pero... pero... le venció la curiosidad.

—¿Un mensaje de voz...?—murmuró para sí misma antes de dar a "reproducir".

La canción sonó llenando su cuarto. Sentía como todo su cuerpo se estremecía; amaba su voz, y aquella imagen de chica manipuladora parecía desvanecerse cuando la oía cantar. Era tan irónico.

Al terminar ésta Karen la repitió varias veces hasta finalmente llegar la hora de dormir. Esa noche soñó con su voz.

El siguiente mensaje le causó menos inquietud. Si bien la respuesta de Elsa fue más coqueta que las anteriores, Karen pudo lidiar con ella adecuadamente. Este mensaje fue escrito rápidamente, y casi no sintió temor al presionar el botón de enviar.

[ Karen dice: Hm. Iie. Muchísimas gracias].

Karen pudo sonreír. Sentía como si la tranquilidad volviera a ella. Una tranquilidad bastante peculiar.

En el fondo, sin embargo, el demonio de la inquietud emergió de entre las cenizas y se sentó sobre su hombro. Ella sabía que había más cosas que decir, no obstante, su forma tan seria de enfrentar la había lo hacía difícil.

Tomó una vez más el aparato, y tras mirarlo unos minutos agregó.

[Karen dice: Buenas noches, Elsa-san.]
[Karen dice: ♡ ]


El corazón hizo que se sintiera extrañamente tranquila. Curioso.

Quería que la tierra la tragada. El aparato estuvo a punto de resbalar entre sus manos, y como si pudiera liberarla del aprieto en que estaba, Karen dejó caer su rostro diez segundos sobre su almohada. El destino había hablado; ahora solo tenía que hacer frente a las consecuencias de su irreverencia.


Con los dedos temblorosos, Karen leyó el mensaje de Elsa no una, sino tres veces. Suspiró un par de veces mientras se reprochaba a sí misma.

Bien, Karen.

[Karen dice: Fukaziroh... es decir, Miyu. Ella quiere saber si próximamente hará una gira cerca de la ciudad. La última vez enfermó y no pudo asistir a su concierto como planeaba. ]

Envió el mensaje y se dejó caer sobre la cama. Suspiró una vez más. ¿Qué tanto había de mentira en eso? Miyu preguntaba con frecuencia por sus visitas, sin embargo, no hizo tanto incapié en eso los últimos meses.

Al menos justificaba su mensaje. Más o menos.

Fuera del juego, Karen podía apenas creer todo lo que estaba pasando. Elsa (quien en el pasado idealizaba como una chica tan talentosa como dulce) era demasiado... apasionada. Muy diferente a ella misma: una chica reservada que aún no terminaba de abrirse al mundo.

¿Qué tenía ella de especial para que Kanzaki Elsa se comportara así con ella?

La pregunta no la dejaba dormir en las noches.


Cierta noche, Karen abrió la ventana de SMS de la celebridad. Goushi se la facilitó para charlar con ella cuando se pusiera caprichosa, por lo que ignoraba si Elsa tenía su número de contacto.

Miró el aparato largo tiempo, y por impulso escribió un mensaje.

[Karen dice: Buenas noches, Elsa-san. Me disculpo: sé que no es momento, pero tengo una pregunta que hacerle. ]

Sus dedos quedaron estáticos antes de dar a "enviar", y ella resopló cerrando los ojos. "Qué tonta", se reprochó, convencida de que lo mejor era borrar el mensaje e ir a dormir.

Pero no borró el mensaje, pues presionó el botón de enviar (ubicado peligrosamente cerca del borrador). Karen quedó en blanco.

[b]Out of Character:[/b] ¡Gracias por aceptar! Es genial ver una Momo <3