Elsa Granhiert fue una vampiresa, cazadora de entrañas, y asesina-mercenaria que puede sentir el miedo de los demás con solo olfatearlos. Roswaal le encargó llevarse la insignia de Emilia, pero Subaru se lo impidió. Elsa lo persiguió e intentó matarlo, pero fue atacada por el fuego, con la mansión Roswaal derrumbándose encima de ella.
Apariencia
Elsa tiene el cabello largo y negro, atado en una cola en el lado izquierdo junto con unos ojos que se inclinan, dándole un aura suave. Ella lleva un vestido negro y esconde unas que otras armas para luchar. También tiene una rosa morada.
Personalidad
Elsa es una mujer maligna y sádica. Constantemente saca su lengua para humedecer sus labios. Le gusta ver las entrañas de sus víctimas. Su forma favorita de asesinar es cortándole a su oponente por el estómago para ver sus tripas mientras muere. Jamás tiene miedo, ya que fue capaz de enfrentarse a varios contrincantes en el almacén de Rom, como Reinhard, Subaru, Felt, Emilia y Pack. Al momento de trabajar, Elsa para evitar sospechas finge ser una persona común.
Elsa también disfruta de tejer muñecas de algodón, especialmente después de una buena muerte, y menciona tener más de diez años de experiencia. Aunque no se menciona, presumiblemente las destruye más tarde.
Biografía
Elsa era una ladrona huérfana en las calles de Gusteko. Un día, fue sorprendida robando por el dueño de una tienda, quien estaba a punto de violarla, aunque Elsa estaba más preocupada por la congelación del país que de su muerte. Afortunadamente, ella recogió un fragmento de vidrio cercano y le cortó su estómago abierto. Fue entonces cuando sintió un enorme placer por el calor de las entrañas y la sangre derramada sobre su cuerpo en un clima helado, lo que resultó ser útil para elegir su profesión futura.
Con el tiempo, trabajó para la Organización de Asesinato, donde ejecutaba misiones bajo las órdenes de Igor Kenash, quien solía pagarle por su trabajo asesinando personas que le encargaba. Un día Elsa conoció al gremio de Logres Hyatt, con quienes trabajo en un territorio, asesinando a Victor Orcos, un acusado de comercio de esclavos. Tras muchas matanzas, Elsa finalmente ganó reconocimiento en distintos sitios por ser una experta cortando las entrañas de sus víctimas.
Si pierdo mis colmillos, usaré mis garras. Si pierdo mis garras, usaré mis huesos. Si pierdo mis huesos, usaré mi vida. Así pelea una cazadora de entrañas.
