ElisaAmadeo

-La azabache fue a buscar a su hija, tenia planeado pasar el día con ella ya que últimamente no le ha dedicado el tiempo que le gustase y se sentía algo culpable por lo que había decidido pasar un tiempo de calidad con su hija. Notaba que estaba creciendo demasiado y sentía algo de miedo que en una ella la rechace por no ser una madre como le hubiese gustado; culpenla, nunca tuvo padres.

-Hotaru.. ¿Estas ocupada linda?..Pensaba que podríamos ir a hacer algo solamente tu y yo -

Comentó la bruja mirando a su joven hija, estaba creciendo bastante.

Hotaru

+*Llego al punto de encuentro con la pequeña Hotaru, al verla le sonrió y alzo la mano en forma de saludo. En su rostro se reflejaba una expresión tranquila.*+

Pequeña te pido una disculpa, tuve un pequeño problema para salir de casa

+*dijo haciendo una pequeña reverencia y extendiendo a la pequeña una cajita de color azul con un moño*+

Toma, espero sea de tu agrado

+*la miro atenta esbozando una sonrisa*+

-Una sonrisa honesta fue dibujada entonces en su rostro, de hecho era de las pocas veces que lo demostraba, asintió entonces aceptando la parte del trato que debía cumplir-

Claro que si pequeña, eso es algo que trato de cumplir todos los días.

-Este simplemente puso su mano en la cabeza de aquella niña y desordeno su cabello, mientras dejaba salir una pequeña risa, le parecía una verdadera ternura que se preocupase tanto por su madre-

Adorable, pero si no te molesta voy a cobrar mi favor en estos momentos.

-Ya que era algo que no tenía tiempo definido el podía cobrar su favor de igual manera, después de todo el diablo no cumplía deseos de gratis.-

Quiero que sigas siendo una buena niña con tu madre como has sido hasta ahora o al menos eso me ha comentado.
-Al momento de decir eso, este tomo un sorbo de su trago para luego ponerse de pie y concentrarse en las labores que el estaba haciendo antes de que la niña llegase-

Y tranquila, no te veo como una amenaza o algo parecido, yo también tengo una hija…así que entiendo que te preocupe tu mamá.

¿Trampa? Bueno yo lo veo como ayudar a gente que realmente no tiene posibilidades reales de cumplir sus metas y sueños.

-Le sorprendió lo lista que era la niña, de hecho era bastante perspicaz para su corta edad, eso a Lucifer le tomó por sorpresa más sin embargo no le sacó de balance, así que simplemente respondería a sus preguntas como podía-

Oh bueno querida, en este mundo los favores se pagan con favores ¿Es conveniente no crees? Gente poderosa te debe favores, te miran con respeto y a cambio obtengo la vida que siempre quise en este mundo.

-Guardo silencio por un momento, luego se sentó delante de la niña y le miró fijamente a los ojos dejando ver un pequeño destello salir de este-

Dime pequeña ¿Qué es lo que verdaderamente deseas?
-Aunque dependiendo de lo que escuchase simplemente lo cumpliría o lo rechazaría, sobre todo si implicaba algo que estuviese relacionado a la relación de la pequeña con Natsuki su actual pareja-

-El hombre puso su mano en su barbilla ante la pregunta, el sabía que tenía por qué se usaba de base para algunos tragos-

Creo que tengo agua mineral por aquí.

-se agachó y revisó la mini refrigeradora debajo de la barra, como supuso allí estaban las botellas de agua mineral-
Aquí tienes querida.

-Dijo al momento en que le entregaba la botella y un vaso limpio para que ella se sirviese en el, acto seguido este se sirvió su acostumbrado trago de Whisky-

Es divertido, conozco personas, personas que tienen deseos, deseos que yo puedo cumplir, les hago favores y a cambio ellos me deben favores.
-Era la razón principal, tener influencias y cierto “poder” era sumamente importante en el mundo mortal-

Aunque a veces solo ayudas a una buena chica de pueblo a cumplir su sueño de ser una cantante o actriz y evitas que termine en malos lugares; también mueves una palanca por aquí y por allá para que un chico recién graduado de universidad encuentre un buen trabajo y no termine trabajando en un Mcdonald’s sin ofender.

-Su pareja le había comentado la posible aparición de su susodicha hija, le sorprendió lo educada que era, pensó que todas las alabanzas que su novia hacía hacía ella eran solo palabras de una madre ciega de amor por su hija. Su pareja era más salvaje por así decirlo, eso le causó algo de gracia, no pudo evitar esbozar una sonrisa. En su mente Natsuki no tenía la imagen de una madre estricta pero parece que es así-

Encantadora, pues imagino que ya sabes mi nombre, más sin embargo me presentaré: Soy Lucifer Morningstar.

-Devolvió la reverencia de manera educada, sin dejar de dibujar esa cínica sonrisa en su rostro y luego se acercó para observar mejor a la niña-

Sinceramente esperaba una niña mal educada y escandalosa, pero veo que has sido bien educada, disculpa pero no tenía la idea de que Nat fuese una madre estricta.

-Este no pudo evitar soltar una pequeña risa burlesca para luego volver tras la barra, lo más educado sería ofrecerle algo a la niña-

Temo que esto es un bar, no acostumbró a recibir niños. Tengo jugo de naranja, te frío y jugo de manzana ¿De cuál quieres?

Te extraño hija...

Tu padre siempre velara por ti....

Bienvenida a la familia hija mia...siempre podrás contar conmigo...