Se dió la media vuelta con una sonrisa en los labios se alistaria para ver a su Omega —

-achica los ojos viendola, pero al menos tenia razon, no le habia salido desviada como el resto- Te llamare luego. Puedes retirarte.

—No esperaba que no lo supieras, no tengo por qué esconderme, soy un alfa despues de todo Meré, o esperabas que llegara oliendo a otros alfas? Decencia, la tengo, no los he obligado a oírla gemir al traerla a casa— Hizo una leve reverencia a su madre —Avisame si deseas que lleve tu invitación, meré —

No creas que no se que te estas viendo con una omega, apestas a ella cada vez que llegas. Ten algo de decencia Eliette.

—Si gustas yo misma las haré llegar, debo ir a la cuidad, ya sabes mía propios negocios_

Hm... confiaré en ti, pero enviare invitaciones para que el joven Milán venga a la mansion a oficiar el compromiso.

—Si te preocupa que estén acostándose, no es el caso, hasta donde se a Emilé no le interésa en ese aspecto, así que solo han estado saliendo, no lo sé meré deben están por la ciudad o sus alrededores—

No deberia encontrarse con su prometido sin estar supervisado por nosotros. Sabes donde estan? Necesito hablar con ambos para formalizar el compromiso.

—¿Meré me crees capaz de mentirte? Posiblemente este con su prometido, tampoco he visto mucho al niño, debería complacerte que intenten conocerse —

Émile. Donde esta el maldito zeta que llamas hermano. No lo cubras, te va a ir peor si lo haces.