*Al darse cuenta, que el sigilo no sería útil para agarrarlo desprevenido, aquel gato indomable, se mueve lentamente sobre la superficie del suelo, con sus 4 patas sin apartar la mirada de encima sobre el intimidante gallo. Se podía apreciar en los ojos del felino, observando a la ave migratoria como si de un depredador se tratará, a pesar de que se supone que en teoría, era un animal doméstico, pero el cual incluso la dueña que lo había adoptado, constantemente tenía que estarlo controlando para que no causará desastres; fue en ese momento crucial en que habría un cruce de miradas entre ambos animales*
*Al estar parado frente a frente, el uno del otro, se podía apreciar como escurría la saliva del gato en su boca, dejando en claro, sus intenciones con el otro animal*
- Caminando con calma, mientras siente la presencia de que algo o alguien le está siguiendo, además de estar cabreado con aquel demonio que no le duró ni para el aleteo. Por lo que se detiene y con ese mirarte desafiante espera a su oponente para darle una reverenda tunda. -
*El gato al observar a aquella ave migratoria, no puede evitar deslizar su lengua sobre sus labios, como si se lo estuviera imaginando, en su retorcida mente, ya se estaba empezando a imaginar lo rico que sería probar en el paladar de su boca, para echarse un buen festín con ese gallo*
