— Manteniéndose cerca de aquel lugar, a ver que es lo que acontece pues comprende que quizás lo odia por algo que paso y que ella no comprende. —

Solo se encerró en su habitación, golpeó tan fuerte la puerta que se escuchó hasta la primera planta del lugar. Recostando su espalda contra la madera de la puerta se deslizó hasta quedar sentada — Qué estupidez...—

— Tú crees que fue por un enemigo ? Eres muy joven para comprender por que deje a tu madre y a ti por tanto tiempo, si estuvieras en mi lugar harías lo mismo ? — Dando un respiro, se acomoda la gorra tras ver que Jolyne lo ha dejado solo en la parte de la sala. Pensando en que si en realidad estaba llorando Jolyne, pero alguien tan rebelde como ella no lo haría., pensó para si mismo. —

— ¡Tsk!— Y se levantó de ahí bruscamente, ambos ojos de la menor se cristalizaron un poco y por ello decidió darle la espalda — ¡ Dejar a tu familia por un enemigo no te hace un héroe, te hace un idiota!— Y con rapidez subió los peldaños de las escaleras, quería huir.

— Hice lo que tenía que hacer para mantenerlas a salvo. * Dijo a su vez mientras la ve de reojo, sin siquiera mostrar enojo ante la perspectiva rebelde de su hija. *

— ¿Al costo de no tenerte en casa?— Afiló sus ojos hacia él, aguardando la respuesta.

— Me fui por que no quiero que se vean involucrados en esta pelea a muerte y perezcan, por ello me fui a New York, para evitarte aunque Dio esta muerto, aún quedan seguidores que le vengarán.

— ¿Es esa la razón por la que te fuiste tanto tiempo?— Cambió por completo su actitud y al notar esa marca ella llevó su diestra hacía la escapula izquierda de su espalda.— Odio a ese sujeto—

— Es la maldición de los Joestar, tarde que temprano morimos jóvenes ya que desde la aparición de Dio Brando empezó todo y quizás muera. Por ello debes debes ser fuerte..... — Acomodando su gorra, voltea a ver a Jolyne, mientras se quita la gabardina, dejando entrever aquella estrella sobre su hombro. *

— ¡Siempre dices eso! ¿Qué destino?...¿Enfermar como la abuela Holly? ¿Morir bajo circunstancias extrañas como el tatarabuelo Jonathan? ¿¡Qué demonios le pasa a tú familia?!— Se soltó aún sabiendo qué tambaleaba a ser abofeteada por altanera.