Solo quedaba ver si solo ellos tres podrían ser suficientes para esta aparición extraña. Eso es lo que más le preocupaba.

“Seres nacidos de la negatividad humana”. Algo de esa presentación le provoco un leve malestar estomacal y un inflar de los nervios casi instantáneo. No le gustaba nada.

Esto se había vuelvo más personal para Edwin.

Su primera acción fue analizar aquella proyección con su ojo dorado; por supuesto que no podría ver la “esencia” con una ilusión, pero tenía la leve “esperanza” que este reconociera similitudes en el pasado; nada. No costaba nada intentar.

Segunda opción, información.

—¿Patrones de comportamiento específicos? —Volvió a girar hacia Soujiro, finalizando su observación. —¿O solo responden al instinto?

Volvió a la imagen, examinando la base lo mejor que pudiese. Había lagunas en esto y necesitaba todo perfecto con tal de evitar… “mal fortunios”. Nada de esto, y de nuevo, nada, olía bien. Pero, por mucho que eso apestara, sabía que la recompensa seria valiosa; información.

Hace mucho que no veía al “androide” despejar sus pasos aparte del trabajo al que habituaba; su primera reacción fue un corto asentir, combinado con una mirada, tan seria como siempre, apreciando el hecho de que la mujer deseara aparecer sobre este trabajo. Porque, por lo que llevaba escuchando, esto tenia una parte muy interesante.

—Este mundo no es tan grande como parece. —Palabras que reconocían la existencia de la muchacha. Entre su escondido rostro, se podía denotar su sonrisa de verlos a los dos, bien. No tendía mucho al reflejado de emociones, eso era Edwin, mas no pudo evitarlo con tal del golpe de nostalgia.

La charla se extendió lo suficiente para lograr, a su manera, sorprender al hombre en negro incluso con un rostro completamente estoico. Recogió sus pensamientos por varios, incluso más, segundos cada que notaba patrones idénticos a los que tenía sobre sus sueños.

..base subterranea, es donde estaba escondido, aunque muchas secciones de la misma parecen estar ya destruidas, era la ultima actualizacion que se le habia dado sobre el evento.

-Logro soltarse, lo que significa que alcanzo un punto de madurez. Si logra emerger a la superficie empezara un frenesi de matanza hasta saciarse de carne y almas, lo que encuentre primero.

Es ahi donde entramos los tres, vamos a matarlo-

Hizo una pausa esperando haberse explicado mejor, ciertamente complejo, pero intento traerlo a un punto que pudiese entenderse.

-La clasificación general los tomaria como demonios, pero son extrañamente mas recientes que cualquier especie fantasmal. Nacieron de las almas humanas, individuos malignos que formaron luego de que una enorme carga de negatividad se agrupara en un solo punto, dandole forma a una especie de maldicion viviente.

Su explicacion vino mientras la proyeccion se mostraba para los tres, la criatura es humanoide, con rasgos que pierden poco a poco cualquier apice de normalidad, es como si pudiese representar una mezcla de diferentes razas, pero al mismo tiempo no ser ninguna de las reconocibles.

-Se alimentan de otras almas e incluso de su misma especie, evolucionan, crecen, y esto los vuelve aun mas peligrosos. Este en particular nacio en un pueblo del que se conoce fue arrasado durante una guerra, al parecer tardo unas cuantas decadas en terminarse de formar. Fue encontrado por un grupo y actualmente esta contenido.

El problema.-

La proyeccion dio la imagen de una especie de...

Antes de dar una mejor explicación, se detuvo, ella había llegado. Nuying era precisamente el ultimo agregado que hacia falta, por mas que conociera lo eficiente que era Edwin, una movida sin ella es simplemente disfuncional, los tres hacen mas de lo que harian por separado.

-Pensar que las cosas nos llevarian a cruzarnos de nuevo.

Mostro una sonrisa, son tres individuos sumidos en un mundo cuanto menos caotico, han mirado al abismo de mil maneras y ninguno ha parpadeado, cosa que resulta en distintos finales para cada uno, podria decirse que, aun con sus diferencias, juntos forman una triada imposible de vencer.

Una vez que la reunion dio paso, agregaria para los tres lo que antes estaba explicando. Es que incluso camino de tal modo que quedaria en medio, permitiendo que el proyector extendiera una imagen mas completa de la criatura de la cual estaba hablando.

Fue la IA, con esa dulzona y robotica voz, quien le avisó a Nüying sobre la búsqueda de Soujiro por dar con su paradero. La red no mentía, muchos tecleaban su nombre o su alias para distintos motivos, pero sólo el Izanagi era de suficiente interés para Nüying como para prestar atención. La IA, tan eficiente como siempre, logró infiltrarse en la mensajería del hombre para descubrir el así su reunión con Wegner, quien también era de interés, pues lo había conocido antes.

Todo eso llevó a que la fémina hiciera acto de presencia en aquella reunión y se sentara no lo suficientemente a tiempo como para oír la explicación inicial. Su mirada vagó entre ambos hombres y los saludó con un breve gesto de asentimiento.

—Me dijeron que estaban buscándome

Su mirada, ya fuese seria o simplemente perdida, yacía en dirección a lo que ahora era una tableta llena de información extravagante. Por varios segundos, miro estupefacto hasta encontrar su sentido; y entonces, recibió con su debido trato.

A Edwin no le podía importar menos quien o que se condenaba en el mundo, muy por lo que su compañero o su misma mente deseaba engañarse. Y si bien lo hacía en nombre de la "salvación", un objetivo mucho más personal se hacía cizaña en su cometido noble

—No. —Respondió a su primera pregunta. —Solo tú, y yo. —Pequeños favores de un ser en particular. —¿Y bien? Tú los conoces. ¿Qué se necesita para... "asesinarlos", a estos "Other"?

Tan fácil fue convencerlo, al menos desde otro punto de vista. Desde el suyo, algo mucho mejor se creaba.

Una oportunidad.

—No estoy seguro si para quien trabajas tenga conocimiento de esto.

Hace tiempo, desde la mision conjunta con Nüying que los tres habian perdido comunicacion, pero un nuevo encargo habia surgido para The Order, uno que ameritaba una vez mas retornar al mismo pais donde precisamente habia cruzado caminos con ellos dos.

Aun siendo incapaz de dar con ella, Edwing resultaba un habilidoso contacto, por lo cual no le fue dificil dar con su presencia. Una simple reunion de negocios nada mas, pero quizas, la idea podria ser lo suficiente llamativa, si es que tenia suerte.

-Esto, es un Other. No es angelical ni demoniaco- Agregaria al mostrar la foto que guardaba en una tableta, la habia bajado de los datos entregados, esto para explicarse mejor. -Dicen que uno de estos nacio no muy lejos de donde estamos, lo tienen escondido en una instalacion. Si esa cosa se suelta, todo este sitio, y quien sabe que mas puede estar condenado para todos.

Te apuntas?-