Por un segundo su curvatura de sus ojos abrigó su mente en una sorpresa irremediable; el pasaje de sus pasos hasta el recorte encima de él que le invitaba a una nueva aventura proclamó ante su ser un sentimiento muy particular. Recuperó su conciencia ante sus acciones y aceptó palma en respuesta junto a una sonrisa, tomando posición junto a ella antes de dirigir su mirada al desconocido.

—Que impaciencia —reclamó en broma, encendiendo su mirada dorada con tal de que todo pareciera serio—. Me atrapaste, tienes muy buenos ojos; si tan ansiosa estás, espero este tipo de caminatas no te asusten tanto.

La verdad, no tenía idea si algo dentro del bosque se encontraba, ni siquiera si era peligroso. Sin embargo, tal acción le dió una corta calidez que remarcó en una aceptación de su invitación. No podía meterla en sus asuntos precarios, eso era sin duda una forma de protegerla de sus cuestiones.

Ya que, después de todo, no podía decirle que estaba esperando a algo imaginario...

-Torció los labios con descontento ante la pérdida del cigarrillo. Igualmente soltó un suspiro y siguió mirando hacia la nada, oscuridad nada más.

—Pero allá no hay nada... Solo un bosque oscuro... ¿O acaso es que... ?—Lo miró con sospecha. Quizás algo ocurría precisamente en el interior de aquel bosque. Le arrebató lo que quedaba del cigarro, le dió una última calada y lo dejó caer al césped para pisarlo y luego ponerse de pie.-

—¿Y si en vez de esperar a que venga la montaña, vamos a ella?—Le extiende la diestra, como si lo invitara a tomarla para que se sujetara de ella y poder levantarse.-

—No negare que fue gracioso verte asustada por... eso —Aunque terminaron apuntando varias armas de alto calibre hacia él.

—Mm... —Esta vez fue él quien le arrebato su ciegarro, regalando un rostro de victoria ante Yuki antes de hacer lo suyo con el propio—. ¿Me creerías si te dijera que espero a que suceda algo?

—Ya grité demasiado...—Dio un par de caladas más y luego se sentó a su lado, mirando en dirección a dónde él lo hacía.-

—¿Qué estamos mirando?—Dio una calada más y sostuvo el humo un par de segundos antes de exhalarlo.-

—Tambien me alegro de verte —No le molestó su osadía, y en cambio levantó su ceja sobre la mujer ante las caladas—. ¿Esta vez no vas a gritar? (??)

—El cigarro va a matarte...—

-Le quita el cigarro y le da un par de caladas.-